Hong Kong decretó luto nacional, por el incendio en un completo residencial que dejó al menos 128 muertos en el distrito de Tai Po. Las autoridades decretaron tres días de duelo mientras equipos de rescate continúan la búsqueda de desaparecidos en el que ya es considerado el incendio más mortífero en la ciudad desde 1948.
Dolor colectivo y homenajes espontáneos
Las escenas frente a Wang Fuk Court, el conjunto residencial afectado, reflejaron la magnitud de la tragedia. Residentes, sobrevivientes y familiares colocaron flores, velas y mensajes junto a las torres carbonizadas. A las 08:00 horas, el jefe ejecutivo John Lee encabezó un minuto de silencio frente a la sede del gobierno, mientras las banderas de China y Hong Kong ondearon a media asta.
Puntos oficiales para firmar libros de condolencias fueron habilitados en toda la ciudad, atrayendo a cientos de ciudadanos que buscaban expresar solidaridad. Entre ellos estaba Ki, uno de los vecinos que firmó con la esperanza de que las víctimas “descansen en paz”. Otros recorrían hospitales, morgues y centros de identificación para obtener noticias de sus familiares. Hasta ahora, 44 cuerpos siguen sin identificar y alrededor de 150 personas permanecen desaparecidas.
Búsqueda desesperada de desaparecidos en Hong Kong
El caos tras el incendio ha derivado en una búsqueda intensa por parte de autoridades y voluntarios. Familias enteras continúan visitando hospitales en distintos distritos de Hong Kong, mientras brigadas de rescate inspeccionan escombros y zonas de difícil acceso en los edificios afectados. La posibilidad de encontrar más restos humanos durante las próximas horas no está descartada.
Al menos decenas de personas permanecen hospitalizadas, entre ellas 11 en estado crítico y 21 en estado grave, lo que podría elevar la cifra de fallecidos en los próximos días. Paralelamente, unas 800 personas damnificadas fueron trasladadas a refugios temporales habilitados de emergencia.
El incendio más mortífero en décadas
El fuego inició el miércoles por la tarde y se propagó con rapidez por cinco de los ocho rascacielos del complejo. Investigaciones preliminares apuntan a que el incendio comenzó en los niveles inferiores debido a mallas plásticas utilizadas en obras de renovación. La presencia de andamios de bambú y paneles de espuma habría actuado como combustible, acelerando la propagación del fuego entre los pisos.
El jefe de bomberos, Andy Yeung, reveló que los sistemas de alarma en las ocho torres funcionaban mal, lo que impidió que cientos de residentes recibieran alertas a tiempo. Ante esto, se anunció que se tomarán medidas contra los contratistas responsables.
Investigación y primeras detenciones
La tragedia ha detonado un operativo de detenciones y una amplia investigación. La Comisión Independiente Contra la Corrupción (ICAC) arrestó a ocho personas, entre consultores, subcontratistas y un intermediario de la obra. Además, tres hombres fueron detenidos por presuntamente haber dejado embalajes de espuma en la zona donde inició el fuego.
Otros tres detenidos,dos directores y un consultor de ingeniería de la empresa contratista, enfrentan cargos por homicidio imprudente, acusados de utilizar materiales que facilitaron el avance del incendio. Oficinas administrativas del complejo y la vivienda de uno de los sospechosos fueron cateadas como parte de las investigaciones.
El Departamento de Bomberos desplegó un operativo de 1,250 efectivos, 304 vehículos, 26 equipos especializados y cuatro drones de monitoreo. Durante horas, los mandos alertaron sobre el riesgo de colapso del andamiaje, del cual ya se habían desprendido fragmentos.
El jefe del Ejecutivo confirmó que, tras casi diez horas, el incendio en los siete edificios afectados estaba “totalmente bajo control”.
Mientras tanto, un fondo de apoyo de 300 millones de dólares hongkoneses fue activado para ayudar a las familias afectadas. Empresas como la Fundación Jack Ma, Alibaba y Ant Group anunciaron donaciones por 60 millones de dólares hongkoneses, mientras que firmas como BYD, Trip.com, ByteDance y Didi ofrecieron aportes adicionales.
La tragedia obligó al gobierno de Hong Kong a suspender todos los actos de campaña previos a las elecciones legislativas del 7 de diciembre y a ordenar inspecciones inmediatas en urbanizaciones en obra para revisar la seguridad de materiales y andamios.
