James Cameron vuelve a estar en el centro de la conversación. A semanas del estreno de Avatar: Fire and Ash, el cineasta encendió las alarmas al reconocer que el futuro completo de la saga depende del desempeño comercial de esta tercera entrega. En un contexto donde Hollywood enfrenta caídas de audiencia, saturación de secuelas y el peso creciente del streaming, Cameron admite que, si la película no resulta rentable, podría renunciar a producir Avatar 4 y Avatar 5, rompiendo los planes que lleva desarrollando por más de una década.

La presión económica detrás de Avatar: Fire and Ash
Durante una entrevista para The Town with Matthew Belloni, Cameron fue tajante: hacer una película de Avatar es extremadamente caro. Y, por lo mismo, la rentabilidad se vuelve una vara de medición implacable. “Es un montón de dinero, lo que significa que necesitamos el doble para obtener ganancias”, comentó, subrayando la magnitud financiera que envuelve a la saga.
Desde los elevados costos en efectos visuales, hasta los tiempos prolongados de producción, Cameron reconoce que lanzar una nueva entrega en un contexto donde el público ya no asiste al cine como antes aumenta exponencialmente el riesgo. El cine postpandemia es un territorio diferente:
- Menores ingresos globales.
- Mayores expectativas de retorno para blockbusters.
- Competencia feroz con plataformas de streaming.
Es bajo esta realidad que Cameron admite sentirse “nervioso” sobre la recepción de Fire and Ash.
¿Puede Avatar vencer la “sequelitis”?
El director también habló de un fenómeno que se ha vuelto frecuente en Hollywood: la sequelitis, un desgaste natural del público ante continuaciones —sobre todo cuando se trata de sagas extremadamente largas—. Aunque Cameron defiende que Fire and Ash representa la culminación de un arco narrativo fundamental, reconoce que el público podría no percibirlo con la misma importancia.
Aun así, la saga ha demostrado ser una excepción a muchas reglas.
- Avatar (2009) sigue siendo la película más taquillera de la historia, con 2.9 mil millones de dólares.
- Avatar: The Way of Water acumuló 2.3 mil millones, ubicándose como la tercera más taquillera de todos los tiempos.
¿Logrará Fire and Ash repetir esa hazaña en un panorama más incierto? Esa es la gran pregunta que domina el debate actual.
James Cameron descarta entregar la franquicia a otro director
En medio de la incertidumbre, Cameron dejó claro algo importante: nunca permitirá que Avatar continúe sin él. Si la saga siguiera adelante, sería con él supervisando cada decisión.
“Absolutamente no. Podría producir, pero nunca habría una versión de Avatar sin mi supervisión cercana”, afirmó.
Esto significa que, a diferencia de otras franquicias que sobreviven décadas con distintos directores —como Star Wars o Jurassic Park—, Avatar depende directamente de Cameron para existir.
Un plan alternativo: cerrar la historia con un libro
Si la taquilla no justifica más películas, Cameron no dejará la historia inconclusa. Reveló que existe un solo hilo narrativo pendiente, y que estaría dispuesto a cerrarlo mediante un libro si no hay luz verde para Avatar 4 y Avatar 5.
Este escenario, aunque extremo, demuestra la visión minuciosa del cineasta: incluso fuera del cine, quiere controlar personalmente el final del universo de Pandora.
Una saga que podría concluir con Cameron cerca de los 80 años
Las próximas fechas oficiales son claras:
- Avatar 4: diciembre de 2029.
- Avatar 5: diciembre de 2031.
De cumplirse ese calendario, Cameron tendría cerca de 80 años al concluir la saga. El propio director ha reconocido que no es un proyecto ligero, y que el desgaste físico y creativo es considerable. Por eso, el rendimiento de Fire and Ash será decisivo para saber si el viaje a Pandora tiene destino asegurado o si podría terminar antes de lo previsto.
Fire and Ash no solo es una secuela, es una prueba de fuego
Con las presiones financieras, el contexto cinematográfico adverso y una audiencia más volátil que nunca, Avatar: Fire and Ash se perfila como el proyecto más crucial en la carrera reciente de James Cameron. Su éxito podría asegurar una saga completa que cierre con cinco películas; su fracaso, en cambio, podría obligar al director a despedirse de Pandora y concluir su universo en papel.
Lo único seguro es que Cameron no toma esta etapa a la ligera. El creador detrás de algunos de los mayores éxitos del cine contemporáneo sabe que el destino de la saga Avatar depende de una sola cosa: la respuesta del público.