A casi 12 años desde su lanzamiento, PlayStation 4 y Xbox One han marcado una época dorada para la industria del gaming. Con el debut de PS5 y Xbox Series X|S, muchos pensaban que las consolas de 2013 quedarían obsoletas rápidamente. Sin embargo, la transición intergeneracional se extendió más de lo esperado, y los desarrolladores tuvieron que equilibrar contenido entre generaciones, retrasando el retiro de las plataformas antiguas.
Juegos emblemáticos abandonan el soporte
El 5 de agosto se confirmó que Genshin Impact dejará de funcionar en PS4 a partir del 7 de abril de 2026, un movimiento que refleja un cambio inevitable: mantener juegos online exige más recursos y espacio, algo que las consolas de 2013 no pueden ofrecer.
Otros títulos como PUBG, NARAKA, The First Descendant y RUST ya abandonaron las plataformas old-gen. La tendencia sugiere que franquicias como Fortnite, Call of Duty: Warzone y Apex Legends también podrían retirar su soporte, obligando a millones de jugadores a migrar a consolas modernas.
Estrenos intergeneracionales: ¿un lastre técnico?
Aunque los lanzamientos cross-gen permitieron que más jugadores disfrutaran de estrenos AAA, también limitaron el verdadero potencial de las versiones next-gen. Por ejemplo, Horizon Forbidden West tuvo que recortar mecánicas por las limitaciones del PS4, y títulos como FIFA y Battlefield 2042 presentan funciones reducidas en consolas antiguas.
Los estudios enfrentan un dilema: mantener la compatibilidad con hardware viejo o maximizar el rendimiento en consolas modernas, algo que afecta la creatividad y la calidad de los juegos.
Factores detrás del fin del PS4 y Xbox One
Dos causas principales explican el retiro de soporte:
- Limitaciones técnicas: Las consolas old-gen ya no pueden seguir el ritmo de juegos cada vez más exigentes.
- Bases de usuarios de consolas modernas suficientemente grandes: La adopción de PS5 y Xbox Series X|S permite que los estudios centren su desarrollo en sistemas actuales.
Sony confirmó que en junio de 2025 el PS5 superó a PS4 en usuarios activos, un hito que acelera la transición hacia la próxima generación.
Un futuro sin consolas antiguas
Los últimos juegos exclusivos de PS5 y la detención de producción de juegos para Xbox One marcan el principio del fin. Títulos third-party como Battlefield 6 y Borderlands 4 se enfocarán en consolas modernas, mientras que proyectos emblemáticos como Grand Theft Auto VI podrían obligar a millones a dejar atrás la 8.ª generación.
En definitiva, el PS4 y Xbox One tendrán un lugar histórico en la industria, pero su ciclo está llegando a su cierre, dando paso a la era next-gen.
