Amazon ha cerrado su laboratorio de investigación de inteligencia artificial en Shanghái, un movimiento que, según fuentes internas, se debe directamente a las crecientes tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China, marcando otro capítulo en el éxodo de la tecnología estadounidense del gigante asiático.
«Disueltos por la Tensión»: La Confesión que Amazon No Quería Hacer
Oficialmente, Amazon enmarcó la decisión en términos corporativos neutrales. Un portavoz de Amazon Web Services (AWS) declaró que la compañía había tomado la «difícil decisión de eliminar algunos roles» como parte de una revisión global de prioridades para «ofrecer innovación a nuestros clientes».
Sin embargo, la verdad detrás del lenguaje corporativo fue revelada desde dentro. Wang Minjie, un científico senior del laboratorio ahora desaparecido, confirmó en un post en la red social WeChat que el equipo estaba «siendo disuelto debido a ajustes estratégicos en medio de las tensiones entre EE.UU. y China». Esta confesión confirma lo que muchos sospechaban: las decisiones empresariales de los gigantes tecnológicos estadounidenses en China ya no se rigen por la lógica del mercado, sino por el imperativo geopolítico dictado desde Washington. El cierre afectó directamente a «alrededor de una docena de empleados» del laboratorio de IA.
«El equipo está siendo disuelto debido a ajustes estratégicos en medio de las tensiones entre EE.UU. y China.» – Wang Minjie, científico del laboratorio de IA de AWS en Shanghái.
Un Cierre Simbólico: El Fin de una Era de Colaboración
El momento del cierre es brutalmente simbólico. El laboratorio de IA de AWS en Shanghái fue anunciado con gran fanfarria en 2018, durante la inauguración de la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial (WAIC) en esa misma ciudad, un evento diseñado para mostrar la colaboración tecnológica global. Ahora, su cierre se produce apenas unos días antes de la edición de 2025 de esa misma conferencia.
Este acto demuestra que la era de la colaboración abierta en investigación y desarrollo entre EE.UU. y China ha terminado. Las consideraciones de seguridad nacional y el temor a la transferencia de tecnología sensible han superado por completo cualquier interés comercial o científico compartido. Amazon, y por extensión el sector tecnológico estadounidense, se está retirando de los mismos foros que antes celebraba como puentes de innovación.
No Están Solos: La Fuga de Gigantes Tecnológicos de China
El caso de Amazon no es un hecho aislado, sino la confirmación de una tendencia. Es el último de una serie de repliegues estratégicos de las operaciones de investigación y desarrollo de empresas estadounidenses en China.
- Microsoft cerró su laboratorio de IA e Internet de las Cosas en Shanghái a principios de año, reubicando a parte de su personal a otros países.
- IBM despidió a más de 1,000 empleados de I+D en China en 2024, consolidando sus funciones de investigación fuera del país.
- La consultora McKinsey ha prohibido a su práctica en China trabajar en proyectos de IA generativa, en respuesta a un mayor escrutinio geopolítico.
Este «desacoplamiento» tecnológico ya no es una teoría o una amenaza futura; es una realidad operativa que está reconfigurando el mapa global de la innovación. Las empresas estadounidenses están siendo forzadas, o están eligiendo proactivamente, a aislar sus joyas de la corona en investigación de IA para evitar el escrutinio de su propio gobierno y el riesgo de espionaje industrial. Mientras tanto, gigantes chinos como Alibaba, Baidu y Tencent aceleran sus inversiones para llenar el vacío, impulsando un ecosistema de IA cada vez más nacionalizado y en competencia directa con Occidente.
