IA y empleo se han convertido en dos conceptos inseparables dentro de la industria tecnológica. HP lo confirmó al anunciar la eliminación de entre 4.000 y 6.000 puestos de trabajo a nivel global, una medida que impactará aproximadamente al 10% de su plantilla y que se ejecutará de forma progresiva hasta 2028. Más allá de los números, la decisión refleja una transformación profunda en la manera en que las grandes compañías conciben el trabajo, la productividad y el valor humano dentro de sus estructuras.
La empresa, que cuenta con cerca de 58.000 empleados distribuidos en más de 170 países, busca rediseñar su modelo operativo para convertirse en una organización habilitada por inteligencia artificial, priorizando eficiencia, automatización y toma de decisiones basada en datos.
Una reestructuración pensada a largo plazo
El plan de HP no es un ajuste inmediato, sino una estrategia de varios años. La compañía prevé completar los recortes antes de octubre de 2028, con un primer objetivo financiero claro: alcanzar un ahorro bruto de USD 1.000 millones. De ese monto, alrededor de USD 650 millones estarán vinculados directamente a cambios laborales y no laborales, incluida la reducción de personal.
Para 2026, HP espera haber materializado al menos USD 250 millones de ese ahorro, lo que marca una hoja de ruta gradual, pero firme. Sin embargo, la falta de información sobre qué regiones o divisiones serán las más afectadas ha generado incertidumbre entre empleados y sindicatos, que observan con preocupación cómo la automatización redefine los puestos tradicionales.
La inteligencia artificial como eje operativo
Desde la visión corporativa, la adopción de inteligencia artificial permitirá sistemas más ágiles, procesos optimizados y una mayor capacidad de respuesta frente a las demandas del mercado. HP sostiene que esta transformación incrementará la satisfacción de los clientes y fortalecerá su competitividad a largo plazo.
Aquí es donde IA y empleo chocan de forma directa. La automatización promete eficiencia, pero también desplaza funciones que antes requerían intervención humana. El desafío ya no es solo tecnológico, sino organizacional y cultural.
IA y empleo en el contexto del sector tecnológico
HP no es un caso aislado. La industria atraviesa una etapa de ajustes estructurales impulsados por la adopción acelerada de inteligencia artificial. Meta eliminó cerca de 600 empleos tras implementar herramientas inteligentes que absorbieron tareas operativas. Amazon anunció hasta 30.000 despidos, el mayor recorte de su historia reciente, y Intel planea suprimir alrededor de 25.000 puestos para reforzar su estrategia en IA y semiconductores.
Según datos de la consultora Challenger, Gray and Christmas, solo en octubre se registraron más de 31.000 despidos en Estados Unidos vinculados directamente a la inteligencia artificial. En lo que va del año, la cifra supera los 48.000 recortes, sin contar aún los anunciados por HP.
El cambio en el perfil profesional
La expansión de la automatización no implica únicamente la eliminación de puestos, sino una redefinición del talento requerido. Las empresas demandan perfiles capaces de trabajar junto a sistemas inteligentes, interpretar datos, supervisar procesos automatizados y aportar valor creativo y estratégico.
En este escenario, IA y empleo no representan una relación de sustitución absoluta, sino de transformación. Los roles rutinarios tienden a desaparecer, mientras crecen las funciones híbridas que combinan conocimiento técnico, pensamiento crítico y capacidad de adaptación.
Incertidumbre laboral y presión social
La falta de claridad sobre las áreas afectadas ha intensificado la inquietud entre los trabajadores. Sindicatos y analistas advierten que la automatización, sin planes claros de transición y capacitación, puede profundizar la precarización laboral y la desigualdad dentro del sector tecnológico.
HP enfrenta ahora el reto de equilibrar su ambición financiera con la retención de talento clave, en un contexto donde la innovación depende tanto de la tecnología como de las personas que la desarrollan y supervisan.
IA y empleo: el desafío que marcará la próxima década
La decisión de HP es una señal clara de hacia dónde se dirige el mercado laboral tecnológico. IA y empleo seguirán redefiniéndose conforme más compañías integren sistemas inteligentes en tareas administrativas, técnicas y operativas.
El verdadero desafío no será únicamente reducir costos, sino construir organizaciones capaces de evolucionar sin perder el capital humano necesario para innovar. En ese equilibrio se jugará el futuro de empresas como HP y de millones de trabajadores en todo el mundo, en una era donde la inteligencia artificial ya no es una promesa, sino una fuerza que transforma el trabajo desde su raíz.
