Un equipo de investigadores de la City University de Hong Kong (CityU) ha desarrollado una revolucionaria cerámica de enfriamiento radiativo pasivo (PRC). Este material es capaz de enfriar edificios sin consumir electricidad, ofreciendo una solución sostenible al calor.
En la búsqueda de soluciones para combatir el calentamiento global y reducir el consumo energético, la climatización de edificios representa uno de los mayores desafíos. Los sistemas de aire acondicionado tradicionales son grandes consumidores de electricidad y contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero. Ahora, un avance científico podría cambiar este paradigma.
Investigadores de la CityU han creado lo que denominan «cerámica de enfriamiento», un material diseñado para reflejar la luz solar y disipar el calor de manera eficiente, todo ello sin necesidad de una fuente de energía externa. Los hallazgos fueron publicados en la prestigiosa revista científica Science.
¿Cómo Funciona el Enfriamiento Radiativo Pasivo?
La tecnología se basa en un principio conocido como enfriamiento radiativo pasivo (PRC, por sus siglas en inglés). El material está diseñado para cumplir dos funciones clave:
* Alta Reflectividad Solar: La cerámica refleja la gran mayoría de la luz solar que incide sobre ella, evitando que el edificio absorba calor.
* Alta Emisividad Térmica: Al mismo tiempo, el material emite eficientemente el calor del interior del edificio hacia el frío del espacio exterior en forma de radiación infrarroja.
Esta combinación permite que la superficie del material, y por lo tanto el edificio, se mantenga más fría que el aire circundante, incluso bajo la luz solar directa.Más Allá del Enfriamiento: Propiedades Adicionales
Más Allá del Enfriamiento: Propiedades Adicionales
Lo que hace que esta cerámica sea particularmente prometedora no es solo su capacidad de enfriamiento. El equipo de investigación ha dotado al material de una serie de propiedades que lo hacen robusto y versátil para su aplicación en la construcción.
* Resistencia a la Intemperie: El material es duradero y puede soportar condiciones climáticas adversas.
* Resistencia al Fuego: La cerámica puede soportar temperaturas superiores a los 1,000 °C, una característica de seguridad crucial que supera a muchos materiales de construcción convencionales.
* Color y Estética: A diferencia de otros materiales de enfriamiento que deben ser blancos o plateados, esta tecnología permite la creación de cerámicas de colores, lo que amplía sus posibilidades estéticas y de diseño arquitectónico.
Esta innovación se inspira en parte en métodos antiguos, como el «efecto botijo», donde la evaporación del agua a través de una superficie porosa de arcilla enfría el contenido. Sin embargo, la nueva cerámica lleva este concepto a un nivel tecnológico superior, sin depender de la evaporación.
«El color, la resistencia a la intemperie, la robustez mecánica y la capacidad de reducir el efecto Leidenfrost son características clave que garantizan la naturaleza duradera y versátil de la cerámica de enfriamiento». – Profesor Edwin Tso, City University de Hong Kong.
El Futuro de la Construcción Sostenible
El desarrollo de esta cerámica refrigerante abre la puerta a una nueva generación de edificios energéticamente eficientes. Su aplicación podría reducir drásticamente la dependencia del aire acondicionado, disminuyendo el consumo de electricidad y la huella de carbono de las ciudades.
Proyectos similares, como el «TerraMound» de la arquitecta Rameshwari Jonnalagedda, que utiliza terracota impresa en 3D y enfriamiento por evaporación, también exploran estas vías. Sin embargo, la innovación de la CityU destaca por no requerir agua y por sus propiedades multifuncionales.
El equipo de investigación ahora busca explorar la aplicación de esta tecnología en otros sectores, como la industria textil, los sistemas energéticos y el transporte, prometiendo un impacto de gran alcance en la lucha por la sostenibilidad.
