El dólar estadounidense cerró este 19 de septiembre en 18,42 pesos mexicanos en promedio, lo que representó un incremento del 0,31% respecto a la jornada previa, cuando se ubicó en 18,36 pesos, de acuerdo con cifras de Dow Jones. Con este resultado, la divisa norteamericana acumuló tres sesiones consecutivas en terreno positivo frente al peso mexicano.
Comportamiento semanal y anual del dólar
Aunque el cierre de hoy significó un avance en el tipo de cambio, en el balance semanal el dólar registró un ligero retroceso de 0,05%. En la comparación anual, la divisa todavía mantiene un descenso de 4,46%, lo que refleja la relativa fortaleza del peso mexicano frente al dólar en los últimos 12 meses.
Este comportamiento se explica en parte por el atractivo de México para la inversión extranjera, las tasas de interés del Banco de México y la estabilidad relativa de la inflación. Sin embargo, los especialistas advierten que la volatilidad del mercado internacional podría modificar esta tendencia en el mediano plazo.
Volatilidad en el mercado cambiario
El informe de cierre indicó que la volatilidad diaria del dólar frente al peso fue de 4,55%, un nivel significativamente inferior al promedio anual, que se ubica en 11,2%. Esto significa que, pese a los movimientos recientes, el mercado cambiario mexicano ha mostrado menor inestabilidad en las últimas semanas.
La baja volatilidad puede ser interpretada como una señal de confianza relativa en los fundamentos de la economía mexicana, aunque los analistas recuerdan que factores externos como las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) o las tensiones geopolíticas globales pueden alterar este panorama en cualquier momento.
Factores que influyen en el tipo de cambio
El valor del dólar en México está determinado por una combinación de factores internos y externos. Entre los más destacados se encuentran:
- Política monetaria de Banxico y la Fed: las tasas de interés influyen en la entrada o salida de capitales.
- Inflación en México y EE.UU.: las diferencias en el nivel de precios afectan la competitividad y el atractivo de la moneda.
- Flujos de inversión extranjera: México ha sido un destino relevante para el fenómeno del nearshoring, lo que fortalece al peso.
- Remesas: el envío de dinero de mexicanos en el exterior representa una fuente importante de divisas.
- Factores políticos y geopolíticos: cambios de gobierno, elecciones, conflictos internacionales o crisis económicas inciden directamente en el mercado cambiario.
Peso mexicano frente al contexto global
El desempeño del peso mexicano en 2024 y lo que va de 2025 ha sido observado de cerca por inversionistas internacionales. A diferencia de otras monedas emergentes que han enfrentado presiones severas, el peso ha mostrado cierta resiliencia, lo que lo convierte en una de las divisas más operadas en la región.
No obstante, analistas advierten que la apreciación del peso podría revertirse si se combina una baja en las tasas de interés locales con un endurecimiento de la política monetaria en Estados Unidos, ya que esto reduciría el atractivo de mantener posiciones en México.
Expectativas a corto plazo
Para los próximos días, especialistas en mercados financieros estiman que el dólar en México se moverá en un rango de 18,30 a 18,60 pesos, con un sesgo hacia la estabilidad mientras no se presenten noticias relevantes en materia de política monetaria internacional.
De cara al cierre del año, las proyecciones señalan que el tipo de cambio podría mantenerse cercano a los 18,50 pesos, aunque no se descarta que la volatilidad aumente si la Fed modifica sus previsiones sobre tasas de interés o si el panorama económico global se deteriora.
El cierre del dólar en México el 19 de septiembre refleja un mercado en relativa calma, con tres jornadas consecutivas al alza pero con una volatilidad menor a la habitual. Aunque en el corto plazo el peso mantiene cierta fortaleza, los especialistas insisten en que factores externos seguirán marcando el rumbo del tipo de cambio.
En un entorno global donde las decisiones de la Reserva Federal, los precios de las materias primas y la estabilidad política juegan un papel central, la recomendación para empresas y consumidores es monitorear de cerca la evolución del dólar y considerar escenarios de cobertura financiera para mitigar riesgos futuros.


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