Mientras la economía nacional muestra signos de debilidad, la actividad productiva de Nuevo León, impulsada por su industria, supera al resto del país, según Coparmex. Descubre las claves.
En un panorama nacional de creciente incertidumbre económica, Nuevo León emerge como un bastión de fortaleza. Según el último panorama económico de Coparmex, la actividad productiva del estado, impulsada por su potente sector industrial, habría superado al resto del país durante el primer trimestre del año.
Mientras los análisis económicos a nivel nacional advierten sobre una posible caída del Producto Interno Bruto (PIB) y el impacto de la incertidumbre política y comercial , un informe de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Nuevo León pinta un cuadro muy diferente para la economía regia.
El reporte de junio de 2025 del centro empresarial destaca que la entidad no solo muestra resiliencia, sino un dinamismo que la coloca por encima del promedio nacional, gracias a la robustez de sus actividades secundarias, principalmente la manufactura y la construcción.
La Industria como Motor de Crecimiento
La clave del éxito regiomontano, según el análisis de Coparmex, radica en su sector industrial. A diferencia de la tendencia nacional, donde la actividad productiva, especialmente en manufactura y construcción, muestra signos de caída, en Nuevo León estas áreas continúan siendo el principal motor de la economía.
Este dinamismo industrial se traduce en una mayor capacidad para atraer inversiones, generar empleos y mantener una cadena de suministro activa. El fenómeno del nearshoring ha beneficiado particularmente a estados fronterizos e industrializados como Nuevo León, que se ha posicionado como un destino clave para empresas que buscan relocalizar sus operaciones cerca del mercado estadounidense.
Contrastes con el Panorama Nacional
El informe de Coparmex de abril ya advertía sobre una caída en la actividad productiva a nivel nacional, atribuida principalmente a la «incertidumbre que prevalece en el entorno y a la nueva política comercial de EUA». Esta visión contrasta con la fortaleza que muestra Nuevo León, sugiriendo que la economía del estado posee fundamentos sólidos que le permiten navegar mejor las aguas turbulentas del entorno global y doméstico.
Sin embargo, no todo es inmune a los desafíos. El mismo organismo empresarial ha condenado enérgicamente el aumento de aranceles de Estados Unidos al acero y aluminio mexicano, una medida que pone en riesgo empleos e inversiones en un sector crucial para la industria de Nuevo León.
«La actividad productiva de Nuevo León podría haber superado a la del resto del país en el 1er trimestre del año, impulsada principalmente por las actividades industriales.» – Panorama Empresarial de Coparmex, junio 2025.
Migración Laboral: Un Indicador del Dinamismo
Otro dato que subraya la fortaleza económica de la región es el aumento en la migración de trabajadores. En el primer trimestre del año, el flujo de personas que migraron dentro de México para conseguir o mantener un empleo creció un 35.5% anual a nivel nacional, rebasando por primera vez el millón de trabajadores. Polos industriales como Monterrey son receptores naturales de este flujo de talento, que busca las oportunidades que no encuentra en sus lugares de origen.
El caso de Nuevo León ofrece un estudio de caso sobre cómo una base industrial sólida y una vocación exportadora pueden generar una microeconomía resiliente, capaz de destacar incluso cuando el panorama nacional se torna más complejo.
