El peso mexicano se encamina a cerrar 2025 como su mejor año desde que opera bajo un régimen de libre flotación, vigente desde diciembre de 1994. En lo que va del año, la moneda acumula una apreciación de 13.9 por ciento frente al dólar.
Este desempeño histórico ocurre en un entorno económico complejo, marcado por señales de desaceleración interna, pero con un fuerte respaldo de factores externos que han impulsado a la divisa mexicana.
Debilidad del dólar impulsa al peso mexicano
Uno de los principales motores del avance del peso ha sido la pérdida de fuerza del dólar. El índice dólar DXY registra una contracción de 9.6 por ciento en 2025, reflejando un deterioro en las expectativas de crecimiento de Estados Unidos y previsiones de menores tasas de interés.
Este contexto ha favorecido a monedas emergentes como el peso, que se benefician cuando el dólar pierde atractivo frente a otras divisas.
El fortalecimiento del peso ha ocurrido a pesar de los retos que enfrenta la economía mexicana. Analistas señalan una creciente desconexión entre el desempeño de la moneda y la economía real, que ha mostrado signos de enfriamiento en distintos sectores. Aun así, los flujos financieros han mantenido al peso en niveles sólidos frente al dólar.
Los factores detrás del avance del peso
Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, identifica tres elementos que han sido determinantes. La debilidad del dólar ha reducido la presión cambiaria. Las operaciones de carry trade han canalizado capitales hacia México, atraídos por el diferencial de tasas de interés. A esto se suma el aumento en el precio de la plata, que beneficia a la economía mexicana.
Además, el comercio entre países del bloque BRICS sin utilizar el dólar ha reducido la demanda global de la divisa estadounidense, fortaleciendo monedas alternativas.
Y es que, México sigue siendo atractivo para las operaciones de carry trade debido a la diferencia entre las tasas de interés locales y las de Estados Unidos. A esto se suma una percepción de riesgo relativamente estable, incluso frente a medidas arancelarias impulsadas por Donald Trump.
El impacto de esta política proteccionista ha sido menor al esperado, lo que ha mantenido la confianza de los inversionistas en los activos mexicanos.
Bolsas mexicanas superan a Wall Street
El buen momento no se limita al mercado cambiario. Las bolsas mexicanas han sorprendido al desligarse de cifras macroeconómicas poco alentadoras y superar a los principales índices de Estados Unidos.
El S&P/BMV IPC acumula un rendimiento de 32.6 por ciento en el año, mientras que el FTSE-BIVA avanza 29.1 por ciento. Ambos superan al S&P 500, al Dow Jones y al Nasdaq, que muestran ganancias más moderadas.
¿Cómo impacta un dólar barato en tus inversiones?
Un dólar más bajo beneficia a quienes importan productos, viajan al extranjero o tienen gastos en moneda estadounidense, ya que necesitan menos pesos para cubrirlos.
Sin embargo, también afecta a exportadores, al sector petrolero y a quienes reciben ingresos en dólares, como remesas, pues al convertirlos obtienen menos pesos. Este balance es clave al momento de tomar decisiones de inversión.
¿Qué esperar para el peso en 2026?
Hacia 2026, los especialistas anticipan un entorno más volátil para el peso. Andres Abadia, economista en jefe para Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics, advierte que podrían presentarse episodios de nerviosismo en la primera mitad del año.
Los recortes adicionales de Banxico, los riesgos políticos y la revisión del T-MEC podrían generar una depreciación moderada, aunque sin un deterioro abrupto del tipo de cambio.
La política monetaria de Banxico, la inflación, la relación comercial con Estados Unidos y la estabilidad fiscal serán los factores decisivos para definir el rumbo del peso y de las inversiones durante 2026.
