La inflación en México mostró una señal alentadora en julio al moderar su ritmo de crecimiento y ubicarse en 3.51% a tasa anual, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esta cifra representa una baja significativa frente al nivel del mes anterior —superior al 4%— y marca un regreso al rango objetivo del Banco de México (Banxico), que establece una meta del 3% ±1 punto porcentual.
Este comportamiento refuerza las expectativas de que el banco central podría aplicar un nuevo recorte a su tasa de interés, actualmente en 8%, como parte de su estrategia para estimular la economía sin perder de vista la estabilidad de precios.
¿Qué productos subieron más de precio en julio?
Aunque la inflación general descendió, varios productos de consumo básico registraron alzas considerables, particularmente en el rubro alimentario:
- Lechuga y col: +17.44%
- Nopales: +13.04%
- Transporte aéreo: +8.90%
- Huevo: +5.91%
- Papa y otros tubérculos: +4.56%
Estos aumentos reflejan el impacto de factores estacionales y logísticos, y también muestran cómo algunos sectores aún presentan presiones inflacionarias, especialmente en productos agropecuarios.
¿Qué productos bajaron en el séptimo mes del año?
A pesar de las alzas en algunos alimentos, otras frutas y verduras mostraron una notable caída en sus precios:
- Uva: –18.35%
- Guayaba: –9.80%
- Papaya: –8.40%
- Limón: –6.47%
- Aguacate: –6.01%
Este descenso contribuyó a suavizar la inflación general, ayudando a que el índice no subyacente tuviera un crecimiento limitado de apenas 0.13% mensual.
Inflación subyacente: una mirada más profunda
El índice de precios subyacente, que elimina bienes y servicios con alta volatilidad, subió 0.31% a tasa mensual. Dentro de este índice:
- Las mercancías aumentaron 0.22%
- Los servicios crecieron 0.39%
Por otro lado, el índice no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, también se incrementó 0.13%. Estos datos revelan que, aunque la inflación general ha disminuido, las presiones estructurales aún no desaparecen completamente.
¿Qué implicaciones tiene para Banxico?
Con la inflación regresando al rango objetivo, los analistas económicos anticipan un posible nuevo recorte de la tasa de interés por parte del Banxico, lo cual podría traducirse en mayor acceso al crédito y un impulso adicional al consumo interno.
El pasado mes, el banco central ya había reducido su tasa de referencia en 50 puntos base, ubicándola en 8%. Un segundo recorte en el corto plazo dependerá de si la desaceleración inflacionaria se mantiene durante agosto y septiembre.
¿Estamos en el camino hacia la estabilidad?
Aunque el retroceso en la inflación es una buena noticia para la economía mexicana, los retos persisten. El alza en productos clave como el huevo y la papa sigue presionando el gasto familiar, especialmente en hogares de bajos ingresos.
La vigilancia de la inflación subyacente será clave en los próximos meses, así como las decisiones del Banxico, que deberá equilibrar el impulso económico con la necesidad de mantener la estabilidad de precios.
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