
El salario mínimo en México es el pago más bajo que un empleador puede ofrecer legalmente a un trabajador por una jornada laboral. Este monto, revisado cada año, tiene un impacto directo en millones de personas y en el poder adquisitivo del país. Con la llegada de 2026, la atención se centra en cuánto aumentará y qué instituciones están detrás de su definición.
Origen del salario mínimo en México
El concepto de salario mínimo se estableció por primera vez en México el 9 de abril de 1915, cuando el general Álvaro Obregón, en calidad de jefe del Ejército de Operaciones, expidió un decreto aprobado por Venustiano Carranza, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista.
En ese entonces, el decreto fijó el salario mínimo de los trabajadores jornaleros en 75 centavos diarios, equivalente a unos 46 pesos actuales. Su aplicación comenzó en Michoacán, Querétaro, Hidalgo y Guanajuato, y se extendió gradualmente conforme el ejército constitucionalista consolidó su control sobre más regiones del país.
Desde entonces, la fijación del salario mínimo ha evolucionado para reflejar los cambios económicos, sociales y laborales del país, convirtiéndose en una herramienta clave para reducir la desigualdad y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores.
Cuánto es el salario mínimo actual
Durante 2025, el salario mínimo general en México es de 278.80 pesos diarios, mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) asciende a 419.88 pesos diarios.
Esto equivale a 8,480.17 pesos mensuales en la mayor parte del país y 12,771.35 pesos mensuales en la frontera norte. El aumento respecto al año anterior fue del 12%, siguiendo la política de recuperación del poder adquisitivo impulsada por el gobierno federal.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el salario mínimo debe representar una remuneración justa y suficiente que garantice una vida digna, sin posibilidad de reducción por acuerdos individuales o colectivos.
Quién decide el ajuste salarial
El aumento del salario mínimo en México se define mediante un acuerdo tripartito entre el Gobierno Federal, representado por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), junto con representantes del sector patronal y el sector obrero.
De acuerdo con cifras oficiales, entre 2018 y 2024, la tasa de pobreza nacional se redujo en 6.1 puntos porcentuales, y más de 6.6 millones de personas salieron de la pobreza gracias al incremento sostenido del salario mínimo. Estos resultados han fortalecido la política de aumentos anuales impulsada por el Ejecutivo.
Cuánto aumentará el salario mínimo en 2026
El anuncio oficial del nuevo salario mínimo se espera en las próximas semanas. La presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado su intención de mantener la tendencia de crecimiento con un aumento del 12% para 2026.
De confirmarse este incremento, el salario mínimo quedaría en aproximadamente 312.20 pesos diarios y 470.20 pesos para la Zona Libre de la Frontera Norte.
El objetivo del gobierno es que el salario mínimo permita adquirir 2.5 canastas básicas diarias, una meta que busca fortalecer el poder adquisitivo y mejorar las condiciones de las familias trabajadoras.
Durante su campaña presidencial, Sheinbaum reiteró que continuará la política de aumentos anuales sostenidos, con ajustes nominales de entre 11% y 12% en los próximos años, siempre buscando un equilibrio con la inflación y la productividad nacional.
Retos económicos y sociales del aumento salarial
Aunque el incremento del salario mínimo tiene efectos positivos en el consumo interno y la reducción de la pobreza, algunos especialistas advierten sobre posibles impactos en los costos de las pequeñas empresas y en la inflación de corto plazo.
Por ello, la Conasami busca un ajuste balanceado que mantenga el crecimiento del poder adquisitivo sin afectar la estabilidad económica. La clave, según los analistas, será acompañar estos aumentos con políticas que fortalezcan la productividad laboral, la formalización del empleo y la competitividad empresarial.
El debate continuará en las próximas semanas, mientras los sectores obrero y patronal presentan sus propuestas para definir el monto final que regirá a partir del 1 de enero de 2026.