
El Rey mantiene su corona invicta
David «Rey» Picasso volvió a brillar en una de las noches más esperadas del boxeo internacional. En la antesala del combate entre Manny Pacquiao y Mario Barrios, el mexicano se midió ante su prueba más exigente hasta ahora: el japonés Kyonosuke Kameda.
La MGM Grand Garden Arena fue el escenario donde Picasso reafirmó su calidad, con una victoria por decisión mayoritaria (95-95, 97-93, 98-92) en una pelea pactada a 10 asaltos. Con ello, extendió su récord a 31 victorias, 1 empate y 17 nocauts.
El resultado no fue sencillo, pero fue simbólico: el mexicano salió fortalecido, con experiencia vital frente a un estilo de boxeo que podría encontrar más adelante en su ansiado duelo ante Naoya Inoue, actual campeón indiscutido del peso supergallo.
Un inicio complicado: Kameda mostró agresividad japonesa
Desde la campana inicial, Kameda dejó claro que no sería un peldaño fácil en la carrera del mexicano. Con velocidad en piernas y manos, el japonés tomó control en los primeros dos asaltos. Atacaba con precisión, presionando constantemente y buscando el error.
Pero Picasso no perdió la calma. No fue una pelea para el lucimiento ofensivo, sino para la estrategia. Para adaptarse. Para entender cómo funciona el boxeo japonés en tiempo real.
Picasso ajusta, resiste y toma el control
A partir del tercer episodio, el “Rey” comenzó a marcar diferencia. Su esquina le pidió calma, lectura de los espacios y precisión. Picasso obedeció y fue recuperando terreno.
Sus golpes más certeros, sus combinaciones más medidas y su defensa más compacta convencieron a los jueces, que premiaron su capacidad de adaptación y cierre inteligente del combate.
“Más que soltarme, estaba enfocado en contrarrestar su agresividad”, explicó al terminar el combate. “Kameda iba por un solo golpe definitivo, no por combinaciones. Tuve que mantenerme alerta.”
Un paso más hacia el gran objetivo: Naoya Inoue
David Picasso no oculta su deseo. Desde hace meses, ha declarado que quiere medirse con el mejor: Naoya Inoue, el temido campeón japonés que domina el peso supergallo.
Aunque aún no se concreta el enfrentamiento, este triunfo sobre un rival japonés como Kameda representa mucho más que una victoria en el récord. Es un peldaño hacia esa esperada pelea.
“Aprendí lecciones muy valiosas. El estilo japonés es duro y honorable”, dijo Picasso. “Si se viene Inoue, bienvenido sea. Estoy listo para dar la guerra.”
Una noche que marca una nueva etapa en su carrera
Con esta victoria en Las Vegas, David Picasso no solo refuerza su calidad como invicto y número uno en el ranking del CMB en las 122 libras, sino que también se consolida como una de las figuras más prometedoras del boxeo mexicano actual.
Enfrentó a su rival más exigente, resistió la presión, ajustó su estrategia y ganó. Lo hizo en una noche estelar, bajo los reflectores de un escenario legendario, y dejó en claro que su camino no es solo una racha, sino una declaración de intenciones.
El Rey no se conforma, quiere el trono absoluto
David «Rey» Picasso dio un paso clave en su carrera profesional. Superó un reto complejo, aprendió de un estilo distinto y se mantiene como serio aspirante al título más codiciado.
El siguiente capítulo podría ser la pelea de su vida: un duelo contra Naoya Inoue, una cita que millones de aficionados ya esperan.