Para algunos, el inicio de año es una oportunidad para reflexionar sobre el entorno que nos rodea. En el caso de Luca Guadagnino, Suspiria (2018) se convierte en un espejo que refleja los temores y tensiones de un mundo fragmentado.
Reinterpretando el clásico de Dario Argento, Guadagnino no solo conserva los elementos de terror de un aquelarre oculto en una compañía de danza, sino que también añade una carga política que resuena con las crisis de nuestra época.
Un Berlín dividido como escenario del terror
1. Contexto histórico y trasfondo político
La acción de Suspiria se sitúa en Berlín Occidental durante la Guerra Fría, junto al Muro que dividía a Alemania. Este escenario no es casual:
- La Fracción del Ejército Rojo (RAF): Inspirada por el maoísmo, esta célula terrorista desestabilizó la Alemania liberal de los años 70, una crisis que Guadagnino utiliza como metáfora del malestar global.
- Tensiones internacionales: Desde la ocupación israelí hasta la amenaza nuclear, el filme ubica a las bailarinas en un mundo al borde del colapso.
2. Danza, brujería y agencia femenina
La compañía de danza sirve como microcosmos de luchas de poder. Cada bailarina busca trascendencia, ya sea a través del arte, la política o la brujería.
- Sororidad y conflicto: Las protagonistas oscilan entre la unión como hermanas y la crueldad hacia quienes las desafían, revelando los límites de las alianzas en tiempos de crisis.
Suspiria y la crisis de la democracia liberal
1. Metáforas de un mundo fracturado
Guadagnino utiliza el terror como vehículo para explorar los dilemas sociales y políticos del presente.
- #MeToo y la agencia femenina: Estrenada meses después del movimiento #MeToo, la película reflexiona sobre el poder y las dinámicas de género.
- Paralelismos contemporáneos: Las tensiones en la Alemania de los 70 encuentran ecos en la invasión rusa a Ucrania, las hostilidades en Medio Oriente y las fracturas ideológicas actuales.
2. La danza como rito identitario
El baile y la brujería simbolizan un intento de encontrar significado en un mundo caótico. Para Guadagnino, estas expresiones reflejan un malestar social que busca exorcizarse mediante rituales que son, al mismo tiempo, hermosos y aterradores.
Por qué ver Suspiria en 2025
El remake de Guadagnino no es solo una película de terror; es un llamado a reflexionar sobre las fracturas de nuestro tiempo.
- Disponibilidad: Suspiria (2018) está disponible en Prime Video.
- Relevancia: En un mundo que enfrenta crisis climáticas, conflictos bélicos y tensiones sociales, esta película es más pertinente que nunca.
Suspiria como una advertencia inquietante
Más allá de su atmósfera oscura y estética impecable, Suspiria de Luca Guadagnino es una obra profundamente política. Nos invita a confrontar las tensiones y fracturas de nuestra época, revelando los peligros de un mundo dividido y las posibilidades de encontrar agencia en medio del caos.
Para quienes buscan comenzar el año reflexionando sobre el estado del mundo, no hay una película más adecuada.
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