El café es una de las bebidas más consumidas del mundo, apreciada por su aroma, su sabor y su capacidad para despertarnos por la mañana. Más allá de su efecto estimulante, un creciente número de estudios científicos está revelando que el consumo regular de café puede tener beneficios significativos para la salud, incluyendo un sorprendente papel en la gestión del peso corporal.
La Evidencia Científica: Menos Grasa Corporal y Menor Riesgo de Enfermedades
Un estudio reciente realizado por científicos suecos y publicado en el prestigioso British Medical Journal (BMJ) ha arrojado luz sobre esta conexión. Utilizando un método llamado aleatorización mendeliana para analizar las variantes genéticas de 10,000 individuos, los investigadores evaluaron el impacto de los niveles de cafeína en la sangre sobre la salud metabólica.
Los resultados fueron claros: niveles más altos de cafeína en la sangre se asociaron con un menor índice de masa corporal (IMC) y una reducción significativa de la grasa corporal total. Además, estos niveles más altos también se vincularon con un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Estos hallazgos se suman a una amplia evidencia que asocia el consumo de café con una vida más larga y un menor riesgo de diversas enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y Parkinson. Se cree que estos beneficios no provienen únicamente de la cafeína, sino del rico conjunto de compuestos bioactivos y antioxidantes presentes en el grano de café.
El Error Fatal que Anula Todos los Beneficios: Azúcar y Crema
Aquí es donde reside la clave para aprovechar el potencial del café. Los mismos estudios que alaban sus beneficios lanzan una advertencia crucial: la forma en que se prepara el café es determinante.
Una investigación publicada en Infobae destaca que los beneficios del café para la salud y la longevidad se observan principalmente en quienes lo consumen solo, sin azúcar añadido ni cremas ricas en grasas saturadas. Los autores de este estudio fueron tajantes: «nuestros resultados sugieren que la adición de azúcar y grasas saturadas podría reducir los beneficios en la mortalidad».
Añadir azúcar, siropes, leche entera o cremas no solo suma una cantidad considerable de calorías vacías, sino que también podría contrarrestar los efectos positivos de los compuestos bioactivos del café.
¿Cuánto café se puede tomar al día?
La mayoría de las guías de salud, como las de la Clínica Mayo, sugieren que un consumo de hasta 400 miligramos de cafeína al día es seguro para la mayoría de los adultos sanos. Esto equivale aproximadamente a cuatro tazas de café filtrado. Sin embargo, esta cantidad puede variar según la sensibilidad individual de cada persona. Para mujeres embarazadas o en período de lactancia, el límite recomendado se reduce a 200 mg por día.
En resumen, la ciencia respalda que el café, consumido con moderación y en su forma más pura (negro y sin azúcar), puede ser una herramienta valiosa dentro de un estilo de vida saludable, contribuyendo no solo a un mejor estado de ánimo y concentración, sino también a una mejor composición corporal y a la prevención de enfermedades.
