La depresión: Un problema de salud global
Cada 15 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, una condición que afecta a más de 280 millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta cifra, que representa el 5% de los adultos y el 5.7% de los adultos mayores, revela la necesidad urgente de abordar este problema desde un enfoque integral.
Si tienes un ser querido que sufre depresión, es probable que sientas temor, frustración o incertidumbre sobre cómo ayudar. Por eso, conocer más sobre esta condición y aplicar estrategias prácticas puede marcar una gran diferencia en el proceso de acompañamiento.
¿Qué es la depresión?
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que afecta tanto la salud mental como física de una persona. Según la licenciada Sandra Germani, del Hospital de Clínicas de la UBA:
“Sus características principales son tristeza, vacío, desesperanza, pérdida de interés en actividades, cambios en el apetito o sueño, fatiga y dificultad para concentrarse.”
La depresión tiene causas multifactoriales que incluyen factores genéticos, químicos y traumas. Además, afecta las emociones, el cuerpo y los pensamientos, provocando síntomas como:
- Cognitivos: Autocrítica constante, dificultad para recordar detalles, pensamientos negativos.
- Físicos: Fatiga, insomnio, dolores musculares y cefaleas.
- Emocionales: Tristeza constante, sentimientos de culpa y baja autoestima.
Cómo diferenciar entre tristeza y depresión
La tristeza es una emoción pasajera causada por eventos adversos, mientras que la depresión es persistente y afecta la capacidad de disfrutar la vida.
Señales clave para identificar la depresión:
- Sentimientos de vacío constantes.
- Problemas para realizar actividades cotidianas.
- Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.
Qué evitar decir a una persona con depresión
Muchas veces, sin querer, usamos frases que pueden generar incomodidad o incomprensión. Frases que debes evitar:
- “Tienes que ponerle ganas.”
- “No estás valorando tu vida.”
- “Te estás preocupando por nada.”
En lugar de minimizar el dolor, es fundamental validar las emociones de la persona, reconociendo su sufrimiento sin juicios.
Cómo brindar apoyo emocional a un ser querido con depresión
1. Escucha activa y sin juicio
Permite que la persona exprese sus pensamientos y emociones sin interrupciones ni críticas.
2. Motiva a buscar ayuda profesional
La depresión tiene tratamiento y puede revertirse con terapia y, en algunos casos, medicación.
3. Valida sus emociones
Cada dolor es único y válido. Reconoce que lo que sienten es real.
4. Sé paciente y consistente
El proceso de recuperación puede ser lento. Celebra pequeños avances y mantén una presencia constante.
5. Ayuda con tareas prácticas
Apoya con actividades diarias que puedan parecer abrumadoras, como hacer compras o preparar comida.
6. Fomenta hábitos saludables
Proponer actividades sencillas y placenteras, como paseos al aire libre, puede mejorar el estado de ánimo.
Reconocer los signos de peligro
Si la persona menciona pensamientos suicidas o se autolesiona, actúa de inmediato:
- Busca ayuda profesional urgente.
- No ignores estas señales, por leves que parezcan.
Cuidarse a uno mismo también es clave
Acompañar a alguien con depresión puede ser emocionalmente agotador. Establece límites saludables para evitar frustraciones y proteger tu bienestar emocional. La relación con tu ser querido será más sólida y efectiva si también cuidas de ti mismo.
La empatía transforma vidas
Brindar apoyo a una persona con depresión requiere empatía, paciencia y conocimiento. No somos responsables de resolver lo que siente el otro, pero podemos acompañar desde el respeto y el entendimiento.
Recuerda: La depresión no define a una persona. Todos somos valiosos y tenemos recursos internos para superar momentos difíciles.
