Casi mil y medio de detenidos y más de 50 toneladas de droga decomisadas

Durante una presentación en Culiacán, Sinaloa, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, dio a conocer los resultados del operativo federal en la entidad, el cual ha dejado un balance contundente contra el crimen organizado. Desde el 1 de octubre hasta el 16 de julio, el operativo ha logrado 1,487 detenciones, la destrucción de 91 laboratorios de metanfetamina y el aseguramiento de un millón de pastillas de fentanilo, debilitando así las operaciones de Los Chapitos y Los Mayitos, facciones del Cártel de Sinaloa.

García Harfuch subrayó que también se han decomisado más de 3,000 armas de fuego y 53 toneladas de droga, lo que representa un duro golpe logístico y financiero para estas estructuras delictivas. De hecho, el 20% del total de armas confiscadas a nivel nacional proviene de este estado, lo que resalta la importancia estratégica de las acciones desplegadas.

Extradiciones y disminución de la violencia

Acompañado del Gabinete de Seguridad Federal, García Harfuch destacó la captura y extradición de Ovidio Guzmán López a Estados Unidos, así como la entrega de otros 29 líderes del narcotráfico al país vecino, lo cual marca un cambio en la política de cooperación internacional del gobierno mexicano.

El funcionario también señaló que desde la llegada de la presidenta Claudia Sheinbaum al poder, la estrategia de seguridad ha producido una reducción visible en los homicidios dolosos, cuyo pico fue en octubre pasado. Además, indicó que ya no se reportan bloqueos carreteros ni patrullajes de convoyes armados como los que caracterizaban a Sinaloa en años recientes.

Esta disminución, añadió, refleja una pérdida de capacidad de intimidación y control territorial por parte de los grupos delictivos, lo que ha permitido recuperar parte de la estabilidad en la región.

Nuevo golpe financiero y operativo en Navolato

El más reciente operativo en la comunidad de Montelargo, en el municipio de Navolato, concluyó con la destrucción de seis laboratorios clandestinos dedicados a la producción de drogas sintéticas. Este golpe, coordinado entre la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional (GN), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), representa una afectación económica de más de mil 350 millones de pesos al crimen organizado.

Este resultado forma parte de una estrategia integral que no solo busca detener a los cabecillas, sino también desmantelar la infraestructura económica y operativa que sostiene a los cárteles.

La continuidad de una estrategia nacional

García Harfuch reiteró que los esfuerzos en Sinaloa son una prioridad dentro del Plan Nacional de Seguridad, que combina inteligencia, presencia territorial, cooperación interinstitucional y acciones judiciales.

El gobierno federal ha insistido en que este modelo busca construir paz desde las instituciones, atacando tanto los síntomas como las causas estructurales de la violencia, desde el tráfico de armas y drogas hasta la corrupción y la impunidad.

Por ello, no se descarta que en las próximas semanas se amplíen las operaciones hacia otras regiones del país con altos índices de actividad delictiva, replicando el enfoque exitoso de Sinaloa.

El operativo en Sinaloa no solo ha resultado en cifras impresionantes de detenciones, decomisos y extradiciones, sino que también ha logrado reducir los niveles de violencia y limitar el poder operativo del crimen organizado. Con más de un millón de pastillas de fentanilo aseguradas, 91 laboratorios destruidos y una afectación económica multimillonaria, el mensaje del gobierno federal es claro: no habrá tregua en la lucha contra los cárteles. La continuidad de esta estrategia será crucial para consolidar la seguridad y el Estado de derecho en uno de los territorios históricamente más conflictivos del país.