El olor a tierra removida y cemento viejo guió a los peritos hasta el rancho Sac Loc, un predio rodeado de selva en el ejido Leona Vicario. Lo que comenzó como una inspección de rutina terminó por revelar uno de los hallazgos más escalofriantes en la historia reciente de Quintana Roo: 16 cuerpos encontrados en una fosa clandestina, según confirmó el fiscal estatal Raciel López Salazar.
Puerto Morelos, conocido por sus playas de ensueño y su creciente turismo, despertó de golpe ante una realidad más cruda: la violencia y las desapariciones también se habían enraizado en el corazón del Caribe mexicano.
16 víctimas y un terreno lleno de secretos
Durante la conferencia del Gabinete de Seguridad, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que los cuerpos fueron hallados en áreas cementadas del rancho, lo que sugiere una operación cuidadosamente planeada. El sitio cuenta con 15 puntos de interés, de los cuales sólo se han excavado diez. “Aún podría haber más víctimas”, advirtió López Salazar.
En la búsqueda participan la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada, la Guardia Nacional, la Sedena y la Policía Municipal. El perímetro ha sido asegurado mientras peritos forenses trabajan para identificar a las víctimas mediante pruebas genéticas.
Cada fragmento óseo hallado cuenta una historia: la de familias que llevan años buscando respuestas, de personas que un día desaparecieron sin dejar rastro, y de una sociedad que exige justicia.
Investigación en curso: posibles vínculos criminales
Fuentes cercanas a la investigación no descartan la hipótesis de que el terreno haya sido utilizado por grupos del crimen organizado para ocultar a víctimas de secuestros o ajustes de cuentas. La FGE analiza también si hubo complicidad de servidores públicos, lo que podría ampliar el caso hacia una red de corrupción local.
El fiscal López Salazar aseguró que se implementará un protocolo de transparencia y atención a víctimas, incluyendo acompañamiento psicológico y asesoría legal para las familias.
Puerto Morelos bajo la lupa
El municipio, ubicado entre Cancún y Playa del Carmen, ha enfrentado un incremento en desapariciones y homicidios en los últimos años, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Este hallazgo se suma a otros hechos violentos que evidencian la expansión de grupos criminales hacia zonas antes consideradas seguras.
Sin embargo, el gobierno estatal insiste en que se reforzará la presencia de cuerpos de seguridad y tecnología forense para combatir la impunidad. “No vamos a permitir que la violencia manche nuestro estado”, declaró la gobernadora Mara Lezama en redes sociales.
El dolor de las familias y la exigencia de justicia
En redes sociales, colectivos de búsqueda como Verdad, Memoria y Justicia QR compartieron mensajes de apoyo y esperanza: “Cada cuerpo encontrado es una familia que deja de buscar y empieza a sanar”. Sin embargo, el proceso será largo: la identificación genética podría tardar semanas o incluso meses.
Para muchas familias, el hallazgo representa un rayo de esperanza en medio de la incertidumbre. Para otras, el inicio de un duelo largamente postergado.
Una herida abierta en el Caribe mexicano
El hallazgo en Puerto Morelos deja al descubierto la magnitud del problema de desapariciones forzadas en México, un fenómeno que trasciende regiones y clases sociales. La Fiscalía ha prometido mantener informada a la ciudadanía y continuar con la excavación de los puntos restantes.
Mientras tanto, el silencio del rancho Sac Loc se convierte en testigo de una tragedia que clama justicia. En el paraíso, también hay sombras.
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