La amenaza externa y las voces internas que desestabilizan
La historia, como suele suceder, parece repetirse. En 1847, durante la invasión estadounidense, hubo mexicanos que ingenuamente veían en las tropas extranjeras la esperanza de orden y progreso. Hoy, con Donald Trump al frente de su segundo mandato, algunas voces internas parecen mirar con aceptación las medidas que afectan directamente a México, desde la militarización de la frontera hasta la imposición de aranceles.
Sin embargo, la lección más importante de aquel episodio es clara: ante la adversidad externa, la dignidad de la república debe ser nuestro faro.
Un México centralizado y el desafío del federalismo
La centralización: herencia de la 4T
La administración de Claudia Sheinbaum, desde sus días como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, reflejó un modelo centralista, alineado con el ejecutivo federal. Si bien hubo excepciones, como la eficiente gestión de la vacunación durante la pandemia, su mandato se caracterizó por seguir las líneas trazadas desde el Palacio Nacional.
Hoy, en su papel como presidenta, su postura hacia el federalismo enfrenta un momento crucial. México, al igual que en su nacimiento como república, debe decidir si quiere ser un país que delega poder a sus estados o uno que concentra todo en el centro.
Federalismo: La herramienta para enfrentar la crisis con Trump
Un llamado a la unidad desde los estados
El federalismo no es solo un concepto legal, sino una herramienta política que puede unificar al país en momentos de crisis. La Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) ha demostrado ser un foro clave para articular posturas ante los retos internacionales. La reciente reunión entre Claudia Sheinbaum y los alcaldes del país abre la puerta a una respuesta unificada frente a las políticas punitivas de Trump 2.0.
El papel de los estados en la defensa nacional
Los estados, a través de sus políticas locales y su cercanía con las comunidades, tienen el poder de construir una red de contención frente a los desafíos que se avecinan. Desde la promoción de economías locales hasta la implementación de estrategias de seguridad, el federalismo puede ser el escudo que México necesita para protegerse.
Trump 2.0: El contexto de la crisis bilateral
El “México es lo último” de Trump
El discurso del nuevo mandato de Trump deja claras sus prioridades: “Estados Unidos primero, México último”. La relación bilateral se enfrenta a una etapa de tensión inédita, con amenazas de aranceles, la militarización de la frontera y políticas antimexicanas que afectan no solo a los migrantes, sino a la soberanía del país.
¿Qué puede aprender México de su historia?
La independencia, la reforma y la revolución consolidaron a México como un país que se levanta ante las adversidades externas. Ante Trump, el país debe recordar que la unidad nacional, sustentada en el respeto mutuo entre estados y el gobierno federal, puede ser la clave para enfrentar este desafío.
¿Por qué el federalismo es el camino?
- Fortalece la democracia: Los estados tienen la capacidad de implementar políticas que reflejen las necesidades específicas de sus regiones.
- Promueve la resiliencia económica: Con una autonomía fiscal más sólida, los estados pueden desarrollar economías locales que dependan menos de factores externos.
- Fomenta la cohesión social: El federalismo permite que las comunidades se sientan representadas y atendidas, reduciendo la polarización.
Un mensaje para Trump: “La patria es primero”
México debe responder con firmeza y dignidad ante las políticas de Trump. Como en 1847, el país tiene la oportunidad de demostrar que su soberanía no está en juego y que la unidad nacional es su mejor defensa.
La presidenta Sheinbaum tiene la responsabilidad de liderar esta estrategia, fomentando el diálogo interno y la colaboración internacional, recordando siempre que la dignidad y la identidad republicana son irrenunciables.
La oportunidad de un nuevo pacto federal
El contexto actual es desafiante, pero también abre la puerta a una transformación necesaria. México tiene la oportunidad de reforzar su federalismo, unificar sus fuerzas y demostrar que, ante cualquier adversidad, la república es indomable.
La defensa de México no se hará desde la confrontación o el populismo, sino desde la construcción de un proyecto nacional basado en la colaboración, el respeto y la dignidad.
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