El 22 de abril de 2025, un grupo armado perpetró un ataque en el valle de Baisaran, cerca de Pahalgam, en la región de Jammu y Cachemira, dejando al menos 28 muertos y más de 20 heridos. Este acto, el más mortífero contra civiles en India desde 2008, fue reivindicado por el Frente de Resistencia, vinculado a grupos militantes con sede en Pakistán.
La respuesta inmediata de Modi
El primer ministro Narendra Modi interrumpió su visita a Arabia Saudita y regresó a Nueva Delhi para liderar una reunión de emergencia del Comité de Seguridad del Gabinete. Modi prometió una respuesta «fuerte y clara» contra los responsables y sus patrocinadores, señalando a Pakistán por su presunto apoyo al terrorismo transfronterizo.
Medidas drásticas en política exterior
En reacción al ataque, India tomó medidas contundentes: suspendió el tratado de agua con Pakistán, cerró su principal frontera terrestre y expulsó a diplomáticos paquistaníes. Estas acciones reflejan una escalada significativa en las tensiones bilaterales y una postura firme contra el terrorismo.
Impacto en la región y la economía
La región de Cachemira, conocida por su belleza natural y turismo, ha quedado paralizada. Se han cancelado vuelos, los turistas han abandonado la zona y la economía local enfrenta pérdidas significativas. Además, se han intensificado las operaciones de seguridad para capturar a los responsables y prevenir futuros ataques.
Repercusiones internacionales
El ataque ha generado condenas a nivel mundial. Líderes internacionales, incluido el presidente de EE. UU., han expresado su solidaridad con India y han instado a una acción conjunta contra el terrorismo.
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