Explosión en asilo de ancianos en Pensilvania encendió las alertas de las autoridades estadounidenses luego de que un fuerte estallido sacudiera un hogar para adultos mayores en las afueras de Filadelfia, provocando la muerte de al menos dos personas, el colapso parcial del inmueble y la movilización de equipos de emergencia de toda la región. El incidente ocurrió en un contexto especialmente delicado, ya que personal de servicios públicos se encontraba en el lugar revisando una posible fuga de gas.
La magnitud del suceso y la vulnerabilidad de las personas afectadas han generado preocupación tanto a nivel local como estatal, mientras continúan las investigaciones para esclarecer las causas exactas de la explosión.
La explosión sacude un centro para adultos mayores
La explosión ocurrió en el Bristol Health & Rehab Center, ubicado en el municipio de Bristol, en el estado de Pensilvania. De acuerdo con autoridades del condado de Bucks, el reporte del incidente se recibió alrededor de las 14:17 horas, momento en el que se informó que una parte del edificio había colapsado tras el estallido.
Testigos en la zona describieron una columna de humo negro elevándose desde el asilo, mientras se escuchaban sirenas de ambulancias y camiones de bomberos provenientes de distintos puntos de la región. La escena fue calificada por las autoridades como de alta complejidad debido a la posibilidad de personas atrapadas dentro del inmueble.
Confirman víctimas mortales y personas atrapadas
El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, confirmó horas después del incidente que al menos dos personas perdieron la vida como consecuencia directa de la explosión. Sin embargo, advirtió que el número de víctimas podría variar conforme avanzaran las labores de rescate y evaluación de daños.
La Agencia de Gestión de Emergencias de Pensilvania informó que recibió reportes de residentes atrapados entre los escombros, lo que obligó a desplegar equipos especializados en búsqueda y rescate. La prioridad, señalaron las autoridades, fue localizar sobrevivientes y garantizar la evacuación segura de quienes permanecían en el lugar.
Investigaban una posible fuga de gas
Uno de los elementos más relevantes del caso es que, al momento de la explosión, un equipo de servicios públicos ya se encontraba en el asilo investigando una presunta fuga de gas. Aunque esta información ha generado especulación, las autoridades han sido cautelosas y aclararon que la causa exacta de la explosión aún no ha sido determinada.
La empresa de servicios públicos PECO informó en un comunicado que, tras el incidente, procedió a cortar el suministro de gas natural y electricidad en el área para proteger tanto a los socorristas como a los residentes cercanos. Esta acción fue clave para evitar nuevas explosiones o riesgos adicionales durante las labores de emergencia.
Respuesta masiva de los servicios de emergencia
El estallido movilizó a bomberos, paramédicos, policías y equipos de maquinaria pesada provenientes de distintos municipios. Las autoridades locales señalaron que la coordinación interinstitucional fue fundamental para atender la emergencia en un entorno donde la mayoría de los residentes eran personas adultas mayores con movilidad limitada.
Además del rescate, los equipos de emergencia trabajaron para asegurar la estructura del edificio, evaluar daños colaterales y establecer un perímetro de seguridad que permitiera operar sin poner en riesgo a la población.
Preocupación por la seguridad en centros geriátricos
El incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad en asilos y centros de cuidado para adultos mayores, especialmente en lo relacionado con instalaciones de gas, mantenimiento de infraestructura y protocolos de emergencia. Organizaciones civiles y autoridades estatales han subrayado la necesidad de revisiones periódicas más estrictas, dada la vulnerabilidad de quienes habitan estos espacios.
Si bien aún es temprano para emitir conclusiones, expertos coinciden en que cualquier falla en un entorno de estas características puede tener consecuencias graves y rápidas, como quedó demostrado en este caso.
Investigación en curso y atención a las familias
Las autoridades de Pensilvania informaron que se ha abierto una investigación formal para determinar las causas del siniestro y deslindar responsabilidades, en caso de que existan negligencias. Al mismo tiempo, se habilitaron canales de apoyo para familiares de las víctimas y residentes afectados, incluyendo asistencia médica, psicológica y alojamiento temporal.
Mientras avanzan las pesquisas, el gobierno estatal reiteró su compromiso de garantizar justicia, transparencia y apoyo integral a quienes resultaron afectados por esta tragedia.
