El Supremo Tribunal Federal de Brasil dictó una sentencia histórica contra el ex presidente Jair Bolsonaro, condenándolo a 27 años y tres meses de prisión por su papel en el intento de golpe de Estado de 2022.
La resolución fue tomada por un panel de jueces, donde cuatro de los cinco magistrados coincidieron en declararlo culpable de cinco cargos. Con ello, Bolsonaro se convierte en el primer ex mandatario brasileño condenado por un intento de ruptura democrática.
Aunque la condena es firme, el fallo no implica que Bolsonaro vaya a prisión de inmediato. El tribunal tiene un plazo de hasta 60 días para publicar la sentencia completa y, posteriormente, la defensa dispondrá de cinco días para presentar recursos. Actualmente, el ex mandatario se encuentra bajo arresto domiciliario en Brasilia.
Reacciones en Brasil y en el extranjero
El fallo ha generado un fuerte impacto político dentro y fuera del país. En Estados Unidos, el presidente Donald Trump expresó su descontento con la decisión y calificó a Bolsonaro como un líder “sobresaliente”. En Brasil, el veredicto podría intensificar la polarización y motivar a sus aliados en el Congreso a impulsar una amnistía.
La condena también reconfigura el panorama político rumbo a las elecciones generales. Bolsonaro podría verse obligado a elegir un heredero que enfrente al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva en los próximos comicios.
Consecuencias políticas inmediatas
La decisión del Supremo Tribunal Federal representa un parteaguas para la democracia brasileña. Además de abrir un debate sobre la posibilidad de amnistía, la sentencia refuerza la presión sobre los legisladores cercanos a Bolsonaro y sobre su futuro político.
