El gobernador Joaquín Díaz Mena presentó ayer el Plan Piloto de Supresión del Gusano Barrenador del Ganado, una estrategia orientada a contener el avance de esta plaga, fortalecer la prevención y mejorar la capacidad de respuesta ante posibles brotes, con el objetivo de consolidar a Yucatán como referente nacional en sanidad pecuaria.
El lanzamiento del plan se realizó en coordinación con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria y el Gobierno del Estado, con acciones enfocadas en reducir las poblaciones de la mosca responsable del gusano barrenador y avanzar hacia su control y eventual erradicación.
Durante su intervención, el mandatario estatal subrayó que se trata de una respuesta organizada y basada en información técnica, presencia en territorio y trabajo directo con las asociaciones ganaderas.
Señaló que la plaga representa un riesgo serio para la productividad y la salud del ganado, por lo que desde el inicio de su administración se optó por informar, actuar y construir soluciones conjuntas con el sector.
Acciones contra el gusano barrenador
Díaz Mena detalló que su gobierno ha contratado médicos veterinarios, adquirido medicamentos y kits de atención, fortalecido el equipo técnico y destinado vehículos para atender reportes en todo el estado.
Precisó que más de mil 300 casos han sido atendidos sin registrar muertes de animales y que, de acuerdo con Senasica, al 6 de diciembre solo se mantenían 86 casos activos.
El gobernador destacó que estos resultados se respaldan con una inversión superior a 77 millones de pesos en sanidad pecuaria durante el año, con recursos estatales y federales, así como con el acompañamiento de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Afirmó que defender la ganadería es defender la identidad y el futuro del campo yucateco.
Por su parte, el director en jefe de Senasica, Francisco Javier Calderón Elizalde, señaló que con este plan Yucatán se convierte en pionero de un modelo que podría replicarse en la región sur-sureste y, posteriormente, a nivel nacional, al tratarse de acciones concretas con resultados medibles para los productores.
Finalmente, autoridades federales y estatales coincidieron en que el plan piloto contempla trampeo, supresión entomológica, campañas informativas, atención inmediata de casos y coordinación interinstitucional, con la meta de reducir la densidad de la mosca y preparar el terreno para una futura liberación de moscas estériles como fase decisiva en la erradicación de la plaga.
