La Educación Media Superior (EMS) en México enfrenta desafíos históricos: baja cobertura, altas tasas de abandono escolar y un rezago en aprendizajes clave. Ante este panorama, la presidenta Claudia Sheinbaum ha presentado un ambicioso plan con el objetivo de transformar este nivel educativo, apostando por infraestructura, unificación administrativa y una mayor cobertura. ¿Qué implica este plan y qué cambios se esperan en el sistema educativo?
Los ejes centrales del Plan de Educación Media Superior
1. Infraestructura fortalecida con “La Escuela es Nuestra”
Sheinbaum ha destinado 4.6 mil millones de pesos para mejorar la infraestructura de los planteles públicos de EMS. Este programa incluirá la creación de 20 nuevos planteles, la ampliación de 35 más y la habilitación de escuelas secundarias con horarios vespertinos. El objetivo es generar 200 mil nuevos espacios educativos que permitan atender la creciente demanda estudiantil.
2. Unificación de subsistemas
Uno de los cambios estructurales más relevantes es la unificación de los 31 subsistemas existentes en dos grandes bloques: bachillerato general y bachillerato tecnológico. Este esfuerzo busca reducir la burocracia, agilizar los procesos administrativos y establecer un enfoque homogéneo en los planes de estudio bajo el modelo de la Nueva Escuela Mexicana.
3. Becas para combatir el abandono escolar
Con una inversión de 4.2 millones de becas, el plan también pretende reducir la deserción escolar, un problema que afecta al 41% de los estudiantes de este nivel. Las becas están diseñadas para combatir las desigualdades económicas que muchas veces obligan a los jóvenes a abandonar sus estudios.
Los retos de la Educación Media Superior
Un sistema con cobertura insuficiente
Actualmente, solo el 62.5% de los jóvenes de 15 a 17 años está inscrito en la EMS, según datos del Sistema Educativo Nacional. A pesar de las iniciativas del sexenio pasado, esta cifra apenas ha cambiado. La meta de alcanzar una cobertura del 85% para 2030 es ambiciosa y requiere superar obstáculos históricos, como la falta de planteles en comunidades rurales y la baja conectividad tecnológica.
Desafíos en el aprendizaje y la calidad educativa
Las evaluaciones internacionales como PISA revelan que solo el 34% de los estudiantes en este nivel tiene competencias básicas en matemáticas, una caída significativa respecto a años anteriores. En comprensión lectora, la situación no es más alentadora. Esto evidencia que, además de ampliar la cobertura, es fundamental mejorar la calidad de la enseñanza y la pertinencia de los contenidos.
¿Qué podemos esperar del plan?
Más oportunidades, pero con retos estructurales
El plan de Sheinbaum es una propuesta robusta en términos de inversión y estrategia, pero enfrenta grandes desafíos. La falta de infraestructura adecuada, como internet en solo el 54% de los planteles, y la rigidez del sistema administrativo son barreras que deberán superarse para que los objetivos se materialicen.
Un modelo con enfoque equitativo
La equidad es un elemento transversal del plan, con un énfasis en cerrar las brechas entre zonas urbanas y rurales. Sin embargo, históricamente, las políticas educativas en México han privilegiado a las grandes urbes, dejando a las comunidades más pequeñas con recursos limitados.
El plan presentado por Claudia Sheinbaum es un paso en la dirección correcta para abordar los problemas que aquejan a la educación media superior. Sin embargo, su éxito dependerá de la implementación efectiva y del monitoreo continuo de los resultados. Con una tasa de abandono del 41% y un aprendizaje insuficiente, la transformación de la EMS requiere no solo recursos, sino también un compromiso político sostenido y una visión a largo plazo.
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