La ciudad de Mérida y varias localidades del interior del estado atraviesan una proliferación inusual de moscos, situación que ha generado alarma entre la población. Vecinos de colonias como Santa Fe afirman que los insectos aparecen a todas horas y en cualquier espacio, llegando a formar verdaderas nubes que dificultan actividades cotidianas.
El problema se intensificó después de la fuerte tormenta que coincidió con el apagón masivo en la península, cuando los moscos comenzaron a invadir hogares, comercios y espacios públicos.
“No podemos estar ni cinco minutos afuera sin que nos piquen varias veces”, expresaron habitantes de distintas zonas, quienes además han tenido que recurrir a comprar de una a tres latas de insecticida para protegerse.
Las autoridades de salud recuerdan que la picadura de moscos no solo es molesta, sino que también representa un riesgo para la salud pública, pues puede transmitir enfermedades como dengue, zika, chikungunya, malaria y otras infecciones virales.
Operativo especial de fumigación
Ante la presión ciudadana, el gobernador Joaquín Díaz Mena anunció la puesta en marcha de un operativo especial de fumigación masiva en Mérida y municipios del interior.
“Estamos cuidando la salud de todas y todos. Nuestras brigadas recorren colonias y comunidades para proteger a las familias y reducir la molestia sanitaria”, señaló.
En la capital ya se han fumigado colonias como México, Cinturón Verde, Los Héroes, Villa Magna, Tamarindos y Villas de Yucalpetén. En el interior del estado, se han desplegado brigadas en Kanasín, El Cuyo (Tizimín) y Celestún, entre otras localidades que también reportaron incrementos en la presencia del mosquito Aedes aegypti —vector del dengue, zika y chikungunya— y del mosco de ciénaga, común en esta temporada de lluvias.
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