Cómo García Harfuch combate a los huachicoleros en Hidalgo con drones

Omar García Harfuch lidera operativos contra huachicoleros en Hidalgo con drones y despliegue de fuerzas de seguridad, un paso más en la estrategia nacional de seguridad.

En un acto que refleja el compromiso del gobierno mexicano con la seguridad, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, lideró un operativo que dejó claro el esfuerzo de las autoridades para combatir el huachicoleo en Hidalgo.

Con el respaldo de drones y fuerzas de seguridad, la lucha contra el robo de combustible continúa avanzando a pasos firmes, y este incidente en particular pone de manifiesto cómo las estrategias de inteligencia y coordinación se aplican en el terreno.

Huachicoleros en fuga: un operativo con tecnología de punta

La operación, que se desarrolló en una zona boscosa de Hidalgo, dejó al descubierto las tácticas utilizadas por los huachicoleros, quienes, al ser sorprendidos, huyeron rápidamente entre los arbustos. Sin embargo, la vigilancia aérea a través de drones permitió a las fuerzas de seguridad monitorear sus movimientos, y así, atraparlos en el acto. Las imágenes captadas en video muestran a los delincuentes corriendo desesperadamente para escapar, mientras las autoridades, con el uso de tecnología avanzada, siguen su rastro.

Este tipo de operativos se enmarcan dentro de una estrategia más amplia, que utiliza la tecnología para aumentar la efectividad en la lucha contra el crimen organizado, especialmente en delitos como el huachicoleo. La combinación de drones, vehículos de persecución y la presencia física de las autoridades en el terreno resalta la modernización de los métodos de vigilancia en México.

La Estrategia Nacional de Seguridad de García Harfuch

La intervención de García Harfuch no es un hecho aislado. Desde octubre, el titular de la SSPC presentó la Estrategia Nacional de Seguridad, la cual se basa en cuatro ejes fundamentales: la atención a las causas del crimen, la consolidación de la Guardia Nacional, el fortalecimiento de la inteligencia y la investigación, y la coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad.

La estrategia tiene como objetivo crear un sistema de seguridad integral que permita no solo reaccionar ante los crímenes, sino también anticiparse a ellos, mediante la recopilación de información y la cooperación entre diversas instituciones. La propuesta busca construir un modelo de seguridad que no dependa únicamente de la reacción, sino de una acción preventiva que detenga los delitos desde sus raíces.

Intención de reducir el crimen: datos del gobierno

El Gobierno de México, bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum como presidenta y García Harfuch al frente de la SSPC, ha trabajado en la implementación de políticas que han logrado reducir los homicidios dolosos y otros delitos de alto impacto en más de un 50%. Esta disminución es el resultado directo de una mayor presencia de la Guardia Nacional, cuya creación y consolidación se ha convertido en uno de los puntos más fuertes de la estrategia.

Uno de los aspectos más destacados de la propuesta es la desmitificación del concepto de «militarización», ya que se ha aclarado que la Guardia Nacional no es una fuerza armada, sino una institución policial que opera con el objetivo de profesionalizar las capacidades de las autoridades locales, mientras garantiza el respeto de los derechos humanos.

Los tres objetivos principales de la estrategia

A lo largo de los años, la estrategia ha mostrado su efectividad con una disminución en la tasa de criminalidad. Algunos de los objetivos más importantes que persigue este plan integral son los siguientes:

  1. Reducir la incidencia delictiva, con especial énfasis en los homicidios dolosos y la extorsión.
  2. Neutralizar a los generadores de violencia, atacando a las redes criminales que perpetúan estos actos.
  3. Fortalecer las capacidades de prevención y de proximidad social de las policías locales, mejorando la relación entre las fuerzas del orden y la ciudadanía.

Impacto en las comunidades y la lucha contra el huachicoleo

El huachicoleo sigue siendo uno de los principales problemas de seguridad en México, pues afecta tanto a la economía como a la integridad de las comunidades. Este tipo de actividades ilícitas no solo están vinculadas al robo de combustible, sino también a otras formas de delincuencia organizada, que incluyen el tráfico de armas, drogas y la extorsión.

El uso de drones en estos operativos es un avance significativo que permite a las autoridades seguir el rastro de los delincuentes, incluso en áreas de difícil acceso. Además, la intervención de instituciones como Pemex en este tipo de operaciones refleja la importancia de la colaboración entre los diferentes sectores de gobierno para garantizar que los recursos y las infraestructuras del país no caigan en manos equivocadas.

Desafíos y próximos pasos

Aunque la lucha contra el huachicoleo ha mostrado avances, aún persisten grandes desafíos. Las organizaciones criminales tienen la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios en la estrategia de seguridad, por lo que es necesario un enfoque dinámico y flexible para contrarrestar sus métodos.

Con el fortalecimiento de la inteligencia y la investigación, García Harfuch y el gobierno de Claudia Sheinbaum se comprometen a continuar con la implementación de nuevas tecnologías y tácticas para erradicar la delincuencia organizada en todo el país.

¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.

Salir de la versión móvil