Esta iniciativa busca atención empática e integral para mujeres que enfrentan pérdidas gestacionales, perinatales o neonatales
El Congreso de Quintana Roo analiza una propuesta legislativa pionera que plantea la capacitación del personal sanitario para brindar atención empática y especializada a mujeres en duelo por la pérdida de sus bebés, ya sea en etapas gestacionales, perinatales o neonatales. La iniciativa, conocida como “Código Mariposa”, fue presentada por Sadié Alexandra Briceño Medrano durante el Parlamento de Mujeres realizado el pasado 12 de marzo de 2025.
La propuesta busca reformar el artículo 56 de la Ley de Salud del Estado de Quintana Roo, con el objetivo de garantizar una atención integral a las mujeres en duelo, reconociendo su condición de vulnerabilidad no solo en lo físico, sino también en lo emocional y psicológico.
De acuerdo con datos del INEGI, en 2023 se registraron 23,541 muertes fetales en México, lo que equivale a una tasa de 67.5 por cada 100,000 mujeres en edad fértil. En Quintana Roo se reportaron 260 defunciones fetales, una cifra que evidencia la magnitud del problema a nivel estatal.
En su exposición de motivos, la promovente subraya que la pérdida de un hijo esperado y deseado representa una de las experiencias más dolorosas que puede atravesar una persona. Sin embargo, estas pérdidas suelen ser invisibilizadas socialmente, especialmente cuando ocurren en las primeras etapas del embarazo, lo que puede dejar a las familias en un aislamiento emocional profundo.
El “Código Mariposa” propone un enfoque humanizado de atención en hospitales y centros de salud, que incluya la posibilidad de despedirse del bebé en un ambiente tranquilo y respetuoso, así como la disposición de recursos para el acompañamiento psicológico posterior.
La reforma busca incluir dentro del marco legal la promoción de la salud materna desde el preembarazo hasta el puerperio, contemplando también los casos de pérdida, lactancia y cuidado del recién nacido y del niño pequeño.
La atención integral, según lo planteado, debe considerar el respeto a las creencias y sentimientos de los padres, así como la protección de sus derechos humanos, con personal médico preparado para tratar el duelo de manera empática y no revictimizante.
En contextos donde el dolor por una pérdida gestacional suele ser minimizado o ignorado, esta iniciativa representa un paso importante para visibilizar, humanizar y dignificar el proceso de duelo de miles de mujeres y familias.
