Cada año, con la llegada del calor intenso, millones de hogares mexicanos encienden su aire acondicionado para sobrellevar las altas temperaturas. Lo que muchos no saben es que una pequeña decisión puede tener un gran impacto en su economía: ajustar mal la temperatura del aire acondicionado puede aumentar significativamente el recibo de luz.
Este 2025, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunció que el subsidio de verano estará vigente del 1 de mayo al 31 de octubre, beneficiando a varios estados donde el clima exige mayor uso de aire acondicionado. Pero, incluso con el subsidio, una mala configuración puede anular el ahorro.
¿Cuál es el error más costoso al usar el aire acondicionado?
Según datos oficiales de la CFE, configurar el aire acondicionado por debajo de 25 grados genera un consumo excesivo. Aunque parezca que enfriará más rápido, la realidad es que solo se fuerza el compresor sin mejorar el confort térmico.
Cada grado por debajo de los 25°C implica un aumento del 4% al 5% en el consumo de energía, lo que puede representar cientos de pesos extra al mes. Y si a esto se le suma el uso prolongado o durante ausencias en casa, el impacto se multiplica.
¿Cómo usar el aire acondicionado de forma eficiente?
Para evitar sorpresas desagradables en tu factura, sigue estas recomendaciones clave:
- Mantén la temperatura en 25°C o más. Es el punto ideal entre confort y eficiencia energética.
- Apágalo si estarás fuera más de 30 minutos. Dejarlo encendido innecesariamente es uno de los errores más frecuentes.
- Limpia los filtros regularmente. Un aire acondicionado sucio trabaja más y consume más energía.
Consejos adicionales para reducir el recibo de luz
Además del aire acondicionado, existen hábitos sencillos que marcan la diferencia en tu recibo de la CFE:
- Usa focos LED o ahorradores. Reducen el consumo hasta en un 75%.
- Aprovecha la luz natural. Pintar paredes con colores claros también ayuda.
- Desconecta aparatos que no usas. Muchos consumen energía en modo “stand by”.
- Cuida tu refrigerador. Verifica que esté bien sellado y alejado de fuentes de calor.
- Evita sobrecargar enchufes. Es peligroso y poco eficiente.
¿Cómo saber si hay fugas eléctricas en casa?
Una fuga eléctrica puede estar elevando tu consumo sin que te des cuenta. Haz esta prueba:
- Apaga todas las luces y desconecta los aparatos.
- Revisa el medidor de luz.
- Si sigue girando, podrías tener una fuga.
Solicita a un electricista que revise tu instalación si notas irregularidades. Esto no solo reducirá el consumo, sino que también evitará riesgos eléctricos.
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