Los bloqueos carreteros continúan este martes 25 de noviembre en Michoacán y otros estados del país, donde transportistas y campesinos mantienen su protesta nacional en rechazo a la nueva Ley de Aguas Nacionales, además de exigir precios justos para sus cosechas y mayor seguridad en los caminos.
Desde temprano, la entidad registró múltiples cierres que afectan autopistas, carreteras federales y casetas, generando retrasos y complicaciones a miles de personas. La magnitud del movimiento deja claro que la inconformidad crece mientras las autoridades insisten en que existe un trasfondo político, versión que los manifestantes rechazan por completo.
En Michoacán, los bloqueos carreteros se desarrollan principalmente sobre la Autopista de Occidente, una de las rutas con mayor circulación en el país. Ahí se mantienen cerradas las casetas de Panindícuaro, Ecuandureo, Vista Hermosa, Zinapécuaro y Ocotlán.
Cada punto permanece tomado por grupos de transportistas y agricultores que aseguran no retirarse hasta que reciban una respuesta formal del gobierno federal. Aunque el tránsito está completamente detenido en varias casetas, la Autopista Siglo XXI solo presenta presencia de manifestantes en Santa Casilda, pero sin cierre.
Bloqueos carreteros afectan rutas clave en Michoacán
Otros tramos del estado también amanecieron cerrados. En la carretera Villamar–Jiquilpan, un grupo de inconformes bloquea la vialidad frente al IMSS de Villamar. En tanto, la carretera federal Sahuayo–La Barca permanece bloqueada en el crucero de La Palma; mientras que en Tiripetío–Eréndira se reporta otro cierre a la altura de Villa Madero. A esto se suma el bloqueo en la carretera Jacona–Jiquilpan, en el municipio de Chavinda, así como el cierre en Vista Hermosa–Briseñas, a la altura del kilómetro 46.
Los bloqueos carreteros se replican en al menos 19 estados como parte del movimiento nacional que inició el lunes 24 de noviembre.
En total, Segob registró 76 puntos afectados durante la primera jornada, incluyendo cierres totales, parciales, casetas y hasta una aduana. La situación continúa este martes, generando afectaciones a miles de ciudadanos que dependen del flujo carretero para sus actividades diarias.
Los manifestantes reiteraron que su lucha no tiene vínculo con partidos políticos, sino con demandas que consideran legítimas y urgentes. Señalan que la inseguridad carretera ha puesto en riesgo la vida de operadores y productores, mientras que los precios deprimidos del campo han llevado a miles de familias al borde de la crisis alimentaria.
En su mensaje, pidieron al gobierno no deslegitimar el movimiento y que atienda las necesidades del sector primario, el cual califican como “abandonado desde hace años”.
Bloqueos carreteros y las causas que mantienen vivo el movimiento
Los bloqueos carreteros continuarán hasta nuevo aviso, según advirtieron los líderes de los contingentes. Aseguran que buscan diálogo, pero no están dispuestos a retirarse sin compromisos concretos. Entre las exigencias también se encuentra la revisión de la nueva Ley General de Aguas Nacionales, la cual consideran perjudicial para los productores y para la administración comunitaria del agua.
Las autoridades federales informaron que permanecen abiertas a entablar comunicación, aunque señalaron que las protestas están generando afectaciones significativas en la movilidad, el comercio y los servicios básicos.
Por ahora, la situación sigue cambiando minuto a minuto, con reportes de nuevos cierres, liberaciones temporales y reconfiguración de grupos de manifestantes en toda la región.
En Michoacán, los ciudadanos enfrentan largas filas, caminos cerrados y rutas alternas saturadas. En redes sociales se multiplicaron los reportes de retrasos laborales, cancelación de entregas y dificultades para acceder a servicios médicos. La población pide claridad, acuerdos y una solución inmediata para que las carreteras vuelvan a operar con normalidad.
Mientras tanto, los bloqueos carreteros siguen mostrando la fuerza de un movimiento que ha puesto sobre la mesa temas críticos para el país: seguridad, precios del campo y el manejo de recursos naturales.
La tensión continúa y se espera que las próximas horas sean clave para definir si el diálogo avanza o las protestas se endurecen. Por ahora, Michoacán vive un día marcado por la incertidumbre, las vías cerradas y el eco de una exigencia que resuena en todo México.
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