El cierre del Gobierno de Estados Unidos podría llegar a su fin en los próximos días, pero sus efectos sobre el transporte aéreo se prolongarán durante meses, según advierten autoridades y expertos del sector.
Mientras el Congreso busca un acuerdo que permita reabrir la administración federal, las aerolíneas continúan bajo la orden de emergencia de la Administración Federal de Aviación (FAA), que exige reducir gradualmente la capacidad de vuelo en 40 aeropuertos importantes hasta en un 10 %. Desde este martes, la reducción será del 6 %.
“No es fácil cancelar aleatoriamente el 10% de nuestros vuelos cada día y mantener esas cancelaciones”, señaló Eash Sundaram, exdirector de tecnología de JetBlue Airways. “Las aerolíneas deberán evaluar los efectos en las próximas semanas antes de lograr la recuperación total”.
Vuelos podrían tardar semanas en estabilizarse
Aunque algunos especialistas confían en que el sistema se recupere relativamente rápido una vez reabierto el Gobierno, el proceso no será inmediato.
El piloto y consultor de aviación Kit Darby advirtió que las aerolíneas podrían tardar una o dos semanas en estabilizar sus operaciones, siempre y cuando el cierre termine pronto.
“Si no logramos poner fin al cierre esta semana, no nos recuperaremos por completo para el Día de Acción de Gracias”, aseguró.
La temporada de Acción de Gracias, una de las más concurridas del año en Estados Unidos, podría verse gravemente afectada si el acuerdo no se concreta en los próximos días.
Uno de los principales desafíos será la reincorporación del personal de control aéreo. Aunque el Gobierno reabra, muchos controladores podrían no regresar de inmediato.
El sindicato de controladores explicó que varios trabajadores tuvieron que buscar empleos alternativos durante el cierre, y algunos podrían continuar en ellos hasta recibir los pagos atrasados.
Además, la situación ha acelerado las jubilaciones: antes del cierre se retiraban cuatro controladores al día, pero ahora entre 20 y 25 lo hacen diariamente, según el secretario de Transporte Sean Duffy.
Riesgo de colapso en los viajes de Acción de Gracias
Si el Congreso no logra un acuerdo antes del fin de semana, los viajes de Acción de Gracias podrían enfrentar una reducción de hasta 20% en la capacidad aérea nacional, alertó Henry Harteveldt, presidente del Atmosphere Research Group.
“Si ocurre ese recorte, el sistema aéreo estadounidense quedará paralizado”, advirtió. “Será muy difícil que los viajeros lleguen a sus destinos durante las fiestas”.
Aunque el cierre de Gobierno pueda resolverse pronto, el golpe al sistema aéreo ya está hecho: cancelaciones, jubilaciones y pérdida de personal capacitado amenazan con prolongar el caos en los cielos de Estados Unidos mucho más allá de la reapertura gubernamental.
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