Mientras los fans de Splinter Cell esperan con paciencia (y algo de frustración) novedades del remake que Ubisoft prometió hace años, Netflix decidió tomar la iniciativa. La plataforma confirmó oficialmente la renovación de Tom Clancy’s Splinter Cell: Deathwatch, su serie animada inspirada en el icónico videojuego de espionaje táctico.
La noticia cayó como una bomba entre los seguidores: Sam Fisher está de vuelta, aunque no de la manera que muchos esperaban. Mientras Ubisoft guarda silencio sobre el desarrollo del remake, Netflix capitaliza el cariño de los fans y mantiene viva la llama de una saga que no tiene un juego nuevo desde Splinter Cell: Blacklist en 2013.
Sam Fisher, entre sombras y nuevas misiones
La historia de Splinter Cell: Deathwatch sigue los pasos del legendario agente Sam Fisher, quien sale del retiro para ayudar a una joven agente, Zinnia McKenna. La dupla vocal de Liev Schreiber y Kirby Howell-Baptiste regresa para dar vida a los protagonistas, bajo la dirección de Guillaume Dousse y Félicien Colmet-Daage.
Netflix apuesta de nuevo por una narrativa cargada de acción, intriga y espionaje internacional, elementos que convirtieron a Splinter Cell en una de las franquicias más respetadas de la era dorada de los videojuegos de Tom Clancy.
Lo curioso es que algunas tramas fueron modificadas por solicitud de Ubisoft, ya que la compañía francesa aún planea expandir el universo del juego. Sin embargo, el estudio no ha revelado avances concretos sobre el remake anunciado en 2021, lo que ha generado impaciencia en la comunidad gamer.
La temporada 2: una oportunidad estratégica para Ubisoft
El regreso de Splinter Cell: Deathwatch no es solo una victoria para Netflix, sino también una oportunidad indirecta para Ubisoft. La segunda temporada puede funcionar como una poderosa herramienta de marketing, manteniendo el nombre de Splinter Cell en la conversación global mientras el remake se cuece lentamente.
La animación de Netflix no pretende reemplazar al videojuego, sino mantener la relevancia cultural de la franquicia, introduciendo a nuevas audiencias en el universo de espionaje tecnológico que marcó a una generación. Para los fans veteranos, representa un recordatorio de lo que hace grande a Sam Fisher: su inteligencia, su sigilo y su moral inquebrantable.
Netflix llena el vacío que dejó Ubisoft
Desde hace más de una década, Ubisoft ha dejado un vacío creativo con Splinter Cell. Cada año, los jugadores piden su regreso, pero las noticias llegan a cuentagotas. En contraste, Netflix ha encontrado la fórmula para mantener viva la marca, ofreciendo una serie visualmente impresionante y con guion sólido.
Si la segunda temporada logra expandir su narrativa y mantener la intensidad del espionaje, Deathwatch podría convertirse en una de las producciones animadas más influyentes del género.
Netflix no solo ha revivido una saga dormida, sino que también ha demostrado cómo las plataformas de streaming pueden rescatar franquicias olvidadas y adaptarlas para nuevas generaciones.
