La anécdota en Monterrey que convirtió la tensión en risas
Un comentario que encendió la chispa
En el mundo del espectáculo mexicano, las anécdotas inesperadas no son raras, pero pocas combinan acusaciones de plagio, tensión y una confesión romántica como la que recientemente recordó Aleks Syntek.
En entrevista con Montserrat Oliver, el intérprete de Sexo, pudor y lágrimas relató que todo comenzó durante un viaje junto a Reyli Barba, cuando comentó que la nueva canción de Alejandra Guzmán le parecía demasiado similar a otra, insinuando que podía tratarse de un plagio.
Reyli, consciente de que ambos compartían al mismo asistente, le recomendó no decir nada para evitar conflictos. Sin embargo, Syntek advirtió al asistente de la cantante que no comentara el tema para que ella no se molestara. Pese a ello, la información llegó a oídos de “La Guzmán”, y el ambiente se tornó tenso.
La confrontación en el escenario
Según relató Syntek, la tensión explotó cuando llegó a Monterrey para presentarse en un show. Mientras cantaba, Alejandra Guzmán apareció en el escenario acompañada de su staff y comenzó a amenazarlo con gestos.
“Vas a ver, cabr…, te voy a romper tu madre, te voy a partir el hocico”, habría dicho la intérprete de Eternamente bella al confrontarlo después del espectáculo.
Tras su presentación, el cantante se dirigió a una cafetería, pero la hija de Silvia Pinal volvió a encararlo, reclamándole directamente por sus comentarios sobre el supuesto plagio. Todo parecía indicar que el intercambio pasaría de las palabras a los golpes.
La improvisada confesión que lo cambió todo
En ese momento, Syntek decidió improvisar una respuesta que, según él, salió “del corazón”.
Le dijo: “Es que tú no sabes, Alejandra, he estado enamorado de ti desde siempre y nunca me pelaste, por eso estoy resentido contigo”.
Las palabras tuvieron un efecto inmediato: la artista pasó de la furia a la sorpresa y luego a la risa. En lugar de continuar con la confrontación, lo abrazó y le aseguró que siempre le había caído muy bien.
Del enojo a la cordialidad
La anécdota muestra cómo una situación que parecía destinada a terminar en un enfrentamiento físico terminó en un momento amistoso. Syntek asegura que su declaración no solo desactivó la tensión, sino que también dejó claro que entre ellos no existía enemistad real, sino un malentendido amplificado por rumores.
El episodio entre Alejandra Guzmán y Aleks Syntek en Monterrey es un recordatorio de que, incluso en el medio artístico, los malentendidos pueden transformarse con una respuesta inesperada. Lo que empezó como una disputa por una supuesta similitud musical terminó en una escena digna de una comedia romántica, con un abrazo y sonrisas en lugar de golpes.
En un mundo donde los enfrentamientos mediáticos suelen escalar, esta historia demuestra que, a veces, una confesión genuina puede desarmar cualquier enojo.
