Chofer multado por pasajera alcoholizada

El 2025 comenzó con un polémico suceso que ha captado la atención de miles de personas. Un chofer que trabaja para una conocida aplicación de transporte de pasajeros fue multado y sufrió el secuestro de su moto después de que la pasajera que trasladaba diera positivo en un test de alcoholemia. Este caso ha generado un gran debate sobre la responsabilidad de los conductores frente a pasajeros que puedan estar alcoholizados, y sobre la forma en que la ley se aplica en estos casos.

Ciro, el joven de 19 años que se encontraba realizando su servicio de transporte, se quejó de que, aunque su responsabilidad como conductor era no consumir alcohol, no podía hacerse responsable de si su pasajera había bebido. Según él, no hay manera de verificar si una persona ha consumido alcohol antes de subir al vehículo.

Un incidente en un control de tránsito

Ciro relató su experiencia a los medios: “Le pregunté a la pasajera si había bebido alcohol y ella me dijo que no. Durante el viaje, nos detuvieron en un control de tránsito para hacerme el test de alcoholemia. El resultado para mí fue negativo, pero la pasajera dio positivo.” La situación rápidamente se complicó cuando las autoridades decidieron retenerle la moto y multarlo, a pesar de que no era él quien había consumido alcohol.

La versión de la pasajera fue distinta. Ella aceptó que había dado positivo en el test de alcoholemia, pero afirmó que desconocía que no podía subir a una moto de transporte público después de haber consumido alcohol. “No sentí culpa porque no me preguntó si estaba alcoholizada”, concluyó.

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Respuesta de la comunidad y políticos

El caso pronto se viralizó en las redes sociales, y muchas personas comenzaron a expresar su apoyo hacia Ciro. A través de las plataformas digitales, el chofer pidió ayuda de las autoridades y de los medios de comunicación para aclarar la situación. Fue entonces cuando la política local reaccionó rápidamente. Ramiro Marra, referente del partido La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires, se puso en contacto con el joven chofer y analizó el Código de Tránsito, señalando que el incidente era inaceptable y que debería modificarse la ley.

Marra propuso que, en casos como este, la multa recayera sobre el acompañante alcoholizado, en lugar de sobre el conductor, además de hacer que la multa fuera más grave debido al riesgo que implica llevar a una persona en estado de ebriedad en una moto. También sugirió que, en lugar de retenerle la moto al conductor, se le permitiera seguir trabajando si el incidente no fue causado por su propia acción.

El vacío legal y la reacción popular

Otro funcionario que se unió a la discusión fue Javier Lanari, subsecretario de Prensa del gobierno nacional, quien reconoció el vacío legal existente en este tipo de situaciones. “Es evidente que la ley no contempla este tipo de casos, y mientras tanto deberían aplicarse soluciones de sentido común. No es justo que el conductor sea castigado por algo que no ha provocado directamente”, expresó Lanari en sus redes sociales, mostrando su apoyo a Ciro.

Las consecuencias del incidente para el chofer

El joven chofer, que sólo buscaba ganarse la vida a través de la aplicación de transporte, ahora se ve enfrentado a una serie de gastos adicionales que lo ponen en una situación económica complicada. “Ahora tengo que pagar el acarreo de la moto, los costos asociados, y ni siquiera sé cuánto va a costarme todo esto. Nunca me pasó algo así antes”, lamentó Ciro en una entrevista.

Este incidente ha puesto en evidencia no solo un vacío legal, sino también la necesidad de una reflexión más profunda sobre las responsabilidades de los conductores de aplicaciones de transporte y la protección de sus derechos en casos como este.

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