En el complejo tablero de la economía global, la incertidumbre es un costo. Y para México, ese costo acaba de recibir una cifra alarmante. El más reciente reporte financiero de Traxión, una de las empresas de transporte más grandes del país y un termómetro clave de la actividad económica, ha encendido las alarmas al revelar cómo la simple amenaza de políticas proteccionistas por parte de su principal socio comercial puede evaporar las ganancias.
El Reporte: Cifras que Encienden las Alarmas
En su informe correspondiente al segundo trimestre de 2025, Traxión informó que su utilidad neta consolidada se desplomó un 73% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Si bien los ingresos de la compañía mostraron resiliencia e incluso un ligero crecimiento, proyectando un alza de hasta 16% para el cierre del año, la rentabilidad se vio pulverizada.
La propia empresa no dejó lugar a dudas sobre el culpable. En su comunicado a la Bolsa Mexicana de Valores, señaló que la caída se debió a una «reconfiguración temporal en el movimiento de mercancías» provocada por la incertidumbre en torno a los aranceles que Estados Unidos podría imponer a productos mexicanos.
La Causa: ¿Cómo la «Incertidumbre» Borra Millones del Mapa?
El reporte de Traxión funciona como el «canario en la mina» para la economía del T-MEC. Demuestra que el daño económico no comienza cuando se impone un arancel, sino mucho antes, en el momento en que se anuncia la amenaza.
Lo que ha sucedido es que empresas de todos los sectores, desde el automotriz hasta el aeroespacial (que también ha reportado una pérdida de impulso por la misma razón), han comenzado a tomar medidas preventivas ante el riesgo. Estas medidas incluyen:
- Detener envíos: Pausar exportaciones a la espera de claridad.
- Reconfigurar rutas: Buscar alternativas logísticas para evitar posibles cuellos de botella.
- Aplazar decisiones de inversión: Congelar planes de expansión hasta que el panorama comercial se aclare.
Todas estas acciones generan una disrupción masiva en la cadena de suministro. Para una empresa como Traxión, que vive de mover mercancías de manera eficiente, esta «reconfiguración» se traduce en camiones parados, rutas más largas y costosas, y una menor utilización de su flota, lo que impacta directamente en su rentabilidad.
La Paradoja del Nearshoring: ¿Oportunidad de Oro o Talón de Aquiles?
Este episodio revela la gran vulnerabilidad del modelo de nearshoring, la estrategia que ha sido vista como la gran oportunidad para México. Si bien la relocalización de cadenas de suministro desde Asia ha impulsado a empresas como Traxión en trimestres anteriores , el reporte actual muestra la otra cara de la moneda.
La profunda integración con la economía de Estados Unidos, que es la base del atractivo del nearshoring, es también su mayor riesgo. La dependencia del mercado estadounidense hace que la economía mexicana y sus empresas sean extremadamente susceptibles a los vaivenes de la política y las decisiones comerciales de Washington.
«Se dio una reconfiguración temporal en el movimiento de mercancías», indicó Traxión en su reporte, una frase que encapsula el caos logístico provocado por la incertidumbre política.
El desplome de Traxión no es un caso aislado; es una advertencia crítica para todo el sector productivo de México. Demuestra, con números duros, el costo tangible de la inestabilidad geopolítica y la fragilidad de una economía tan ligada a su vecino del norte.
