La Conasami formalizó los nuevos montos de salarios mínimos que entrarán en vigor a partir del 1 de enero de 2026, estableciendo incrementos diferenciados entre la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) y el resto del país. La actualización forma parte de una política sostenida durante los últimos años para recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores y reforzar la protección laboral en sectores clave.

Aumentos salariales para 2026
El salario mínimo en la ZLFN será de 440.87 pesos diarios, mientras que en el resto de la República se fijará en 315.04 pesos diarios. Estos ajustes fueron publicados oficialmente en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y representan un incremento del 13 por ciento para el salario mínimo general, mientras que la zona fronteriza tendrá un aumento del 5 por ciento.
La Conasami detalló que para el cálculo del salario mínimo general se consideraron tres elementos fundamentales:
- El salario mínimo vigente a partir del 1° de enero de 2026.
- El Monto Independiente de Recuperación (MIR) de 17.01 pesos, creado para restaurar el poder de compra sin generar presiones inflacionarias.
- Un incremento por fijación del 6.5 por ciento, determinado por análisis económicos, técnicos y jurídicos.
En la ZLFN, por su característica económica y condiciones de competitividad, no se aplica el MIR, por lo que el aumento se realiza únicamente mediante el porcentaje de fijación.
Impacto mensual de los nuevos montos
Con estos ajustes, el salario mínimo general ascenderá a 9 mil 582.47 pesos mensuales, mientras que en la frontera norte el ingreso mínimo será de 13 mil 409.80 pesos al mes. Estos montos coinciden con lo anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 3 de diciembre, quien ha reiterado que la política de recuperación salarial continuará siendo una prioridad de su administración.
Análisis y actualización de los salarios profesionales
Además de los salarios mínimos generales, la Conasami informó que su Consejo de Representantes aprobará, en la primera sesión de 2026, la creación de una Comisión Consultiva especializada. Su objetivo será evaluar y actualizar el sistema de Salarios Mínimos Profesionales (SMP), que aplican a 61 oficios y profesiones específicas.
Esta comisión analizará:
- La pertinencia de mantener o eliminar profesiones dentro del listado oficial.
- Las transformaciones del mercado laboral mexicano.
- El efecto de los incrementos salariales desde 2017 a la fecha.
- El impacto del MIR como herramienta para la recuperación salarial.
Con ello se busca que el esquema se mantenga actualizado frente a la evolución de sectores clave como servicios, industria, comercio, construcción y trabajos técnicos especializados.
¿Qué significa este aumento para los trabajadores?
Los incrementos salariales anunciados son parte de una tendencia de mejoría sostenida. Desde 2018, el salario mínimo ha recuperado más del 100 % de su valor, una cifra sin precedentes en décadas de rezago salarial. La decisión busca no solo mejorar los ingresos, sino también combatir la pobreza laboral y fortalecer la economía interna mediante un mayor consumo.
Expertos en economía laboral señalan que el uso del MIR ha sido esencial para impulsar esta recuperación sin generar presiones inflacionarias excesivas, pues se trata de un mecanismo que no se multiplica por toda la estructura salarial, sino que se aplica únicamente al ingreso mínimo.
Sin embargo, algunos sectores patronales han manifestado preocupación por el impacto en costos operativos, especialmente para pequeñas y medianas empresas. No obstante, organismos de análisis económico destacan que los incrementos salariales han coincidido con crecimiento del empleo formal, lo que sugiere que los ajustes han sido absorbidos de manera adecuada por el mercado laboral.
Libertad en revisiones contractuales
La Conasami reiteró que los incrementos al salario mínimo no deben ser considerados como piso ni como tope en las negociaciones salariales contractuales. Estas revisiones deben realizarse bajo plena libertad entre las partes, considerando condiciones económicas, sectoriales y productivas.
Esto implica que sindicatos y empresas pueden pactar incrementos superiores o distintos según las circunstancias de cada contrato colectivo, sin que el aumento al mínimo limite o condicione esos acuerdos.
La formalización de los nuevos salarios mínimos para 2026 refleja la continuidad de una política de recuperación salarial diseñada para mejorar el nivel de vida de millones de trabajadores. Con ajustes diferenciados para la frontera norte y la integración de mecanismos como el MIR, la Conasami busca equilibrar el crecimiento económico, la justicia laboral y la competitividad regional. La creación de una Comisión Consultiva para los salarios profesionales también muestra la intención de adaptar el sistema a las necesidades actuales del mercado laboral.