A pocos días del Buen Fin 2025, que se llevará a cabo del 13 al 17 de noviembre, expertos advierten que las compras impulsivas podrían no ser solo una cuestión de antojo o moda, sino una reacción emocional frente al estrés, la tristeza o el cansancio.
En entrevista para MILENIO-Multimedios, la psicóloga Viviana Monsiváis explicó que este tipo de comportamiento está estrechamente ligado al estado emocional y que, aunque no es una enfermedad, sí representa una falta de control de impulsos.
“Muchas personas compran de manera excesiva para canalizar sentimientos negativos. Sin embargo, el gasto irresponsable genera nuevamente esas mismas emociones, creando un ciclo difícil de romper”, señaló Monsiváis.
Consecuencias de las compras compulsivas
Durante esta temporada de ofertas, es común escuchar frases como “trabajaste todo el año, te lo mereces”, que según la psicóloga, refuerzan una racionalización emocional del consumo.
“Caemos en el ‘lo puedo comprar’ sin detenernos a pensar: ¿tengo el dinero?, ¿qué pasa si lo compro?, ¿tengo otros gastos por cubrir?”, explicó.
Monsiváis advirtió que el placer inmediato de adquirir algo nuevo se convierte rápidamente en culpa o preocupación, especialmente cuando se excede el presupuesto o se usan créditos sin planificación.
Falta de educación financiera
La especialista destacó que la falta de educación financiera, sumada a las temporadas de descuentos como el Buen Fin y a la presión social por consumir, contribuye al aumento de las compras compulsivas.
“Cuando comienzan las compras compulsivas se generan emociones de satisfacción y placer. Pero después llegan las emociones negativas, como la culpa o el arrepentimiento”, añadió.
Además, mencionó que la normalización del consumo excesivo hace difícil identificar cuándo se está cruzando la línea entre una compra necesaria y una motivada por el impulso.
Consejos para evitar las compras compulsivas
La psicóloga Viviana Monsiváis compartió algunas estrategias para mantener el control durante esta temporada de descuentos:
- Identifica el impulso: Antes de comprar, pregúntate si realmente lo necesitas o si estás tratando de compensar una emoción como el aburrimiento o la ansiedad.
- Haz una lista y ajústate a ella: Planifica tus compras antes de salir o navegar en línea. Las promociones están diseñadas para captar tu atención y romper tu concentración.
- Define un presupuesto fijo: Establece un límite de gasto mensual para compras personales. Si algo rebasa ese monto, pospón la compra.
- Aplica la regla de las 24 horas: Si deseas algo no esencial, espera un día antes de decidirte. Si al siguiente día sigue siendo importante y puedes pagarlo sin afectar tus finanzas, entonces evalúa si vale la pena.
Especialistas recomiendan aprovechar el Buen Fin de manera planificada y responsable, reconociendo que el bienestar emocional y el financiero van de la mano.
