Rayados: El Empate que Desnudó la Soberbia Europea

Rayados: El Empate que Desnudó la Soberbia Europea
Rayados: El Empate que Desnudó la Soberbia Europea

Rayados de Monterrey no solo le sacó un punto al Inter de Milán; le dio una lección de humildad a la élite europea. La reacción de la prensa italiana, llena de excusas y soberbia, es la prueba definitiva. Este es el veredicto.

El Caso: David Contra Goliat en el Rose Bowl

En el papel, el partido era un trámite. El Inter de Milán, flamante subcampeón de la Champions League, contra los Rayados de Monterrey, un equipo de la Liga MX. Pero el fútbol, afortunadamente, no se juega en el papel. En el césped del Rose Bowl, Monterrey compitió con inteligencia, garra y orden, logrando un empate 1-1 que supo a victoria.

La narrativa se volvió aún más poética cuando el gol mexicano fue anotado por Sergio Ramos, una leyenda del Real Madrid de 39 años, que con su tanto le recordaba a la élite europea que el talento y la jerarquía no tienen pasaporte.

Sin embargo, la historia más reveladora no se escribió en la cancha, sino en las redacciones de los diarios italianos al día siguiente.

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Los Cargos: Menosprecio, Arrogancia y Ceguera Eurocéntrica

El verdadero juicio no es sobre el desempeño del Inter, sino sobre la reacción de su entorno mediático, que se negó a aceptar la realidad de lo sucedido.

El Catálogo de Excusas

En lugar de dar crédito al planteamiento táctico de Monterrey o al esfuerzo de sus jugadores, la prensa italiana desplegó un arsenal de pretextos. La Gazzetta dello Sport y el Corriere dello Sport culparon al «calor», al «desgaste» de los jugadores del Inter tras una larga temporada, y a que el empate «no es la mejor medicina para olvidar al PSG». En resumen: no empataron porque Rayados jugó bien, sino porque el Inter tuvo un mal día.

La Negación del Mérito Ajeno

Esta reacción no es simple periodismo de bufanda; es un síntoma de un profundo eurocentrismo que permea el análisis del fútbol. La prensa de la élite europea parece incapaz de concebir que un equipo de fuera de su burbuja pueda competirles de igual a igual por méritos propios. Sus excusas no son análisis, son un mecanismo de defensa para proteger una visión del mundo donde ellos son, por decreto, superiores.

El Veredicto Final: Una Victoria Moral Incontestable

El veredicto de este tribunal es que Rayados de Monterrey ganó, aunque el marcador dijera empate. Ganó la batalla del respeto y expuso la fragilidad del ego del fútbol europeo.

La prensa italiana, con su reacción condescendiente, se convirtió en el villano perfecto y, sin quererlo, en el mejor publicista del logro de Rayados. Al negarse a reconocer la hazaña, la hicieron aún más grande.

El juicio final es que la verdadera brecha entre el fútbol de élite y el del resto del mundo no siempre es de talento, sino de percepción y respeto. En una noche en California, Rayados se ganó el respeto en la cancha con fútbol, mientras que una parte de la prensa europea lo perdió en sus páginas con arrogancia. Y esa, para el orgullo del fútbol mexicano y latinoamericano, es la victoria más dulce de todas.

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