
El FC Barcelona inició su camino en la Champions League con una victoria que sabe a gloria y que llevará tiempo borrar de la memoria de los aficionados. En St James’ Park, el mítico estadio del Newcastle United, el conjunto de Hansi Flick vivió momentos de tensión, sufrió en la primera mitad, pero terminó imponiéndose gracias a un protagonista inesperado: Marcus Rashford.
El delantero inglés, fichaje de peso en el verano blaugrana, asumió el rol de héroe en ausencia de Lamine Yamal y con dos goles de calidad cambió el rumbo de un partido que pintaba complicado.
El rugido del St James’ Park
Desde el pitazo inicial, el Newcastle United salió con el ímpetu que lo caracteriza. Anthony Elanga fue un tormento por la banda, sirviendo centros que pusieron a prueba a Joan García. La grada vibraba, y por momentos los ingleses parecían tener el control absoluto del encuentro. Harvey Barnes estuvo cerca de abrir el marcador, pero el portero catalán respondió con una parada milagrosa que mantuvo vivo al Barça.
El primer golpe blaugrana
Aunque el primer tiempo fue de dominio alterno, la segunda mitad cambió de guion. Raphinha tomó la batuta en la creación y en el minuto 58 conectó con Jules Koundé, quien sirvió un balón medido a Marcus Rashford. El inglés, con frialdad y potencia, superó a su marcador y cabeceó con precisión para silenciar el estadio. Era el 0-1 y el inicio de su show personal.
Rashford, dueño de la noche
Lejos de conformarse, el ex del Manchester United volvió a hacer de las suyas en el minuto 67. Con un disparo sensacional desde fuera del área, incrustó el balón en el ángulo imposible de Nick Pope. Un golazo que desató la euforia culé y que confirmó que Rashford estaba destinado a ser el héroe de la noche.
El intento de reacción del Newcastle
Los locales no bajaron los brazos y buscaron el empate con intensidad. Jacob Murphy y Anthony Gordon generaron peligro en el tramo final, logrando descontar con un gol que encendió la ilusión de su afición. Sin embargo, el tiempo no alcanzó y el Barcelona terminó asegurando un triunfo vital por 1-2 en su debut europeo.
Una victoria con mensaje
Más allá del resultado, la victoria del Barcelona envía un mensaje claro: incluso con bajas sensibles como la de Lamine Yamal, el equipo tiene plantel para competir en la élite. Rashford no solo cumplió, sino que se presentó en sociedad como figura decisiva para los de Flick en noches grandes.
El camino recién comienza, pero este triunfo en Inglaterra refuerza la confianza de un club que busca recuperar su grandeza en la Champions League.