McLaren aviva la batalla interna entre Norris y Piastri en Fórmula 1

Norris y Piastri ponen a prueba la consigna “Dejen que corran” de McLaren en Bakú, mientras el título de constructores y la lucha interna generan máxima tensión.

McLaren aviva la batalla interna entre Norris y Piastri en Fórmula 1
La lucha por el título en Bakú expone tensiones en McLaren: ¿equipo unido o rivalidad interna que podría definir el campeonato mundial de Fórmula 1?

La consigna que enciende la polémica

La temporada de Fórmula 1 ha alcanzado un punto crítico y McLaren está en el centro de la polémica. La frase “Dejen que corran” se convirtió en el lema que el equipo lanzó para mostrar libertad en pista, pero la realidad reciente demostró que las órdenes de equipo siguen vivas. La situación en Monza, donde Oscar Piastri tuvo que ceder posición a Lando Norris tras una mala parada en boxes, reavivó las dudas sobre la transparencia y la justicia en la competencia.

El título de constructores en la mira

El Gran Premio de Azerbaiyán en Bakú será el escenario donde McLaren podría sellar el campeonato de constructores con récord histórico: faltando siete carreras. Con una ventaja de 337 puntos, la escudería necesita un triunfo y un segundo o tercer lugar para dejar sin opciones a Ferrari, Mercedes y Red Bull. La diferencia respecto al año pasado es enorme, cuando McLaren logró coronarse recién en la última carrera tras 26 años de espera.

Piastri y Norris: aliados o rivales

El presente de McLaren está marcado por la relación entre Norris y Piastri. Ambos se han mostrado competitivos, pero la lucha interna puede poner en riesgo la armonía del equipo. Norris fue contundente tras su error en prácticas: prefiere buscar los límites y chocar antes que quedarse corto. Piastri, en cambio, enfrenta además una investigación por no reducir velocidad en banderas amarillas. La tensión entre ambos puede definir no solo la dinámica interna, sino el rumbo del campeonato.

Choques en las prácticas de Bakú

La jornada de prácticas dejó claro que la presión pasa factura. Tanto Norris como Piastri chocaron contra las barreras en la segunda sesión, comprometiendo el trabajo del equipo. Norris dañó la rueda trasera izquierda y no pudo volver a salir, mientras que Piastri terminó en el puesto 12, detrás de su compañero. Aunque Norris lideró la primera práctica con autoridad, los incidentes reflejan que el margen de error es mínimo en esta etapa de la temporada.

La amenaza de los rivales

Mientras McLaren lidia con sus batallas internas, Lewis Hamilton demostró que aún tiene mucho que decir. El piloto británico marcó el mejor tiempo en prácticas, superando por 0.074 a Charles Leclerc y dejando a George Russell en la tercera posición tras superar una enfermedad. Ferrari y Mercedes mantienen la presión, pero saben que la ventaja de McLaren requiere no solo velocidad, sino también un error estratégico del equipo líder.

El orgullo de McLaren y la presión del título

Oscar Piastri reconoció que viven un momento histórico. “Nos encontramos en una posición bastante notable. Un momento muy orgulloso para todos y para mí incluido”, afirmó. Sin embargo, la presión de mantener la consigna de “Dejen que corran” puede chocar con la realidad del campeonato. Si McLaren logra asegurar el título, la batalla Norris-Piastri podría convertirse en la historia central de lo que resta de temporada, un relato que mezcla orgullo, tensión y rivalidad.

¿Un equipo unido o dividido?

El reto de McLaren no es solo asegurar el campeonato, sino también gestionar la relación entre sus pilotos estrella. La pregunta que todos se hacen es si la consigna de libertad en pista será real o si las órdenes de equipo seguirán imponiéndose cuando el título esté en juego. El desenlace en Bakú podría definir no solo el campeonato de constructores, sino también la narrativa del futuro inmediato de la escudería.

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