El nombre de Fernando “El Toro” Valenzuela vuelve a sonar con fuerza en el mundo del béisbol: el histórico pitcher mexicano fue nombrado nuevamente candidato al Salón de la Fama de Cooperstown, ahora como parte de la clase 2026. La nominación llega a poco más de un año de su fallecimiento y representa la segunda ocasión en que su nombre aparece en la boleta especial del Comité de la Era del Béisbol Contemporáneo.

Una nueva oportunidad para un ícono del béisbol latino

Valenzuela forma parte de una lista de ocho ex peloteros nominados que tuvieron impacto entre los años 1980 y la actualidad. Entre ellos destacan nombres polémicos y de gran peso estadístico como Barry Bonds, Roger Clemens, Jeff Kent y Gary Sheffield, lo que coloca la votación en un escenario especialmente competitivo.

Aunque estuvo en las boletas tradicionales en 2003 y 2004, Valenzuela solo obtuvo 6.3% y 3.8% de los votos, respectivamente, muy lejos del 75% requerido.
Esta vez, la votación no dependerá de periodistas, sino de un comité de personalidades del béisbol que valorará su impacto histórico más allá de los números.

La Fernandomanía: un fenómeno deportivo y cultural

El debut de Fernando Valenzuela en 1980, con apenas 19 años, marcó un antes y un después en la historia del béisbol de Grandes Ligas. Su extraordinaria temporada de 1981 lo convirtió en leyenda: ganó el premio Cy Young y Novato del Año en la misma campaña, algo que nadie había logrado hasta entonces en la Liga Nacional.

Pero su influencia no se limitó al terreno de juego. La Fernandomanía desató un fenómeno social entre aficionados mexicoamericanos, latinos y fanáticos del deporte en general. Su carisma, su origen humilde y su estilo único —incluido su ya famoso gesto de mirar hacia arriba antes de lanzar— lo convirtieron en un símbolo de identidad y orgullo para millones.

Un legado que sigue marcando generaciones

Valenzuela no solo inspiró a los Dodgers, sino al béisbol mexicano en su conjunto. Durante décadas, fue referente de jóvenes lanzadores mexicanos que soñaban con llegar a Grandes Ligas. Su carrera, sus raíces y su personalidad rompieron barreras culturales en un deporte dominado por estadounidenses.

En agosto de 2023, los Dodgers retiraron su número 34, afirmando públicamente que Cooperstown tenía una “deuda pendiente” con él. La ceremonia en el Dodger Stadium fue un homenaje multitudinario que demostró la vigencia de su impacto.

¿Qué necesita para entrar al Salón de la Fama?

• Los candidatos deberán recibir 75% de los votos emitidos por el Comité de la Era Contemporánea.
• Los miembros del comité serán anunciados en las próximas semanas.
• La votación final se dará a conocer el 7 de diciembre de 2025 en MLB Network.
• De alcanzar los votos necesarios, Valenzuela sería exaltado en la ceremonia de 2026 en Cooperstown.

¿Por qué su candidatura genera debate?

Aunque sus números de carrera no suelen ser considerados “automáticos” para el Salón de la Fama, existe un reconocimiento creciente de que su impacto cultural, histórico y mediático fue mucho mayor que el simple registro estadístico.

Su caso revive la discusión sobre si el Salón debe honrar únicamente carreras dominantes estadísticamente o si también debe rendir tributo a figuras que cambiaron el deporte para siempre.
Ese es, justamente, el tipo de candidato que esta clase de votación busca rescatar.

La candidatura de Fernando Valenzuela no es solo una votación deportiva: es un ejercicio de memoria histórica. Su legado como héroe latino, pionero cultural y figura emblemática del béisbol moderno hace que su posible ingreso al Salón de la Fama sea más que merecido.

Si finalmente logra su entrada en 2026, no solo ganará él: también lo hará el béisbol mexicano y toda una generación que creció soñando con lanzar como “El Toro”.