Dodgers fuerzan el séptimo juego y mantienen vivo el sueño del bicampeonato

Con defensa impecable y Yamamoto dominante, los Dodgers silenciaron a Toronto y forzaron el séptimo duelo para seguir soñando con el bicampeonato.

Dodgers fuerzan el séptimo juego y mantienen vivo el sueño del bicampeonato
Los Dodgers vencieron 3-1 a los Azulejos en Toronto con una brillante actuación defensiva y del japonés Yamamoto, llevando la Serie Mundial al séptimo juego.

Dodgers resisten en Toronto y extienden la Serie Mundial a siete juegos

Los Dodgers de Los Ángeles se niegan a rendirse. En una noche cargada de tensión y nerviosismo en el Rogers Center, el equipo angelino venció 3-1 a los Azulejos de Toronto para igualar la Serie Mundial 3-3 y obligar a un séptimo y definitivo juego. La defensa, los lanzadores y una chispa de Mookie Betts fueron las claves que mantuvieron viva la esperanza de repetir el título.

Desde el primer inning, los Dodgers mostraron que no habían viajado a Canadá para despedirse. El japonés Yoshinobu Yamamoto subió al montículo decidido a frenar los bates canadienses, y lo logró con precisión quirúrgica. Su control, su temple y su dominio del repertorio frenaron por completo a una ofensiva de Toronto que había brillado durante todo el Clásico de Otoño.

Mookie Betts despierta en el momento justo

Mookie Betts, una de las grandes figuras de Los Ángeles, había pasado casi inadvertido en los juegos anteriores. Pero en el tercer inning apareció en el momento justo. Con dos corredores en base, conectó un imparable al jardín derecho que impulsó dos carreras y dio a los Dodgers la ventaja definitiva. Fue el golpe anímico que necesitaban.

Los Azulejos, presionados por su afición y con el sueño de ganar su primera Serie Mundial desde 1993, no lograron reaccionar. Los 45 mil aficionados que llenaron el Rogers Center vivieron un partido de alto voltaje, en el que cada lanzamiento se celebraba o se lamentaba con intensidad. Sin embargo, la noche terminó en silencio, con la esperanza congelada hasta el sábado.

Yamamoto, la muralla japonesa de los Dodgers

El héroe inesperado fue el lanzador Yoshinobu Yamamoto, quien mostró un temple extraordinario ante la presión del escenario. Sus lanzamientos fueron un muro infranqueable para las figuras de Toronto, incluyendo al dominicano-canadiense Vladimir Guerrero Jr., quien tuvo una de sus noches más grises.

Durante siete entradas, Yamamoto mantuvo a raya a los Azulejos, combinando velocidad y precisión, mientras la defensa lo respaldaba con jugadas clave. La más importante llegó en el último inning, cuando el puertorriqueño Kiké Hernández realizó una atrapada espectacular con corredores en segunda y tercera, apagando la última oportunidad de los locales de empatar el marcador.

Shohei Ohtani, discreto pero parte del sueño

Aunque Shohei Ohtani volvió a pasar desapercibido con el bat, su presencia en el dugout fue simbólica. El japonés, considerado una de las mayores estrellas del béisbol mundial, animó a sus compañeros y celebró cada jugada defensiva como si se tratara de un home run. La esperanza del bicampeonato sigue viva, y Ohtani sabe que su momento podría llegar en el séptimo juego.

Para los Dodgers, lograr un bicampeonato sería un hecho histórico: ningún equipo lo consigue desde que los Yankees encadenaron tres títulos consecutivos entre 1998 y 2000. Esa meta, que parecía lejana hace solo unos días, volvió a cobrar fuerza con esta victoria en territorio hostil.

Los Azulejos, obligados a ganar en casa

Toronto, que soñaba con cerrar la Serie Mundial frente a su público, deberá sobreponerse al golpe anímico de haber dejado escapar la gloria tan cerca. Vladimir Guerrero Jr., Bo Bichette y George Springer tendrán que liderar el intento final de recuperar la corona perdida desde hace más de tres décadas.

La presión recae ahora sobre el cuerpo técnico canadiense, que deberá ajustar su ofensiva frente a un equipo angelino que encontró en la defensa su mejor arma. La historia dirá si esta noche fue un tropiezo o el preludio de un nuevo título para los Dodgers.

Una Serie Mundial digna de historia

La Serie Mundial de este año ya se ganó un lugar entre las más emocionantes de los últimos tiempos. No se definía en un séptimo juego desde 2019, cuando los Nacionales de Washington vencieron a los Astros de Houston. Ahora, Dodgers y Azulejos se preparan para un choque final que promete drama, estrategia y emociones al límite.

En Toronto, los aficionados esperan que el Rogers Center se convierta en testigo del renacer de una franquicia histórica. En Los Ángeles, millones de fanáticos sueñan con el bicampeonato que los colocaría junto a las dinastías más grandes del béisbol.

Una cosa es segura: el séptimo juego será una batalla que trascenderá el diamante, una historia de orgullo, resiliencia y gloria.

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