Canelo Álvarez y la sombra de Benavidez en su legado

Canelo Álvarez enfrenta presión por la sombra de Benavidez, cuyo padre afirma que el mexicano evita el combate y compromete su legado en el boxeo.

Canelo Álvarez y la sombra de Benavidez en su legado
Canelo Álvarez y la sombra de Benavidez en su legado

El debate sobre si Canelo Álvarez evita o no a David Benavidez volvió a intensificarse tras la contundente victoria del “Monstruo Mexicano” en Arabia Saudita. Las declaraciones de José Benavidez, padre y entrenador del campeón, reavivaron la polémica al asegurar que Canelo teme enfrentarse a su hijo por el nivel que ha alcanzado en el ring.

Para el equipo de Benavidez, esta supuesta negativa no solo retrasa una pelea esperada por los aficionados, sino que también proyecta una sombra sobre el legado del tapatío, quien ha dominado el boxeo mundial durante más de una década. Con posturas encontradas, la presión mediática y deportiva sigue creciendo alrededor de un combate que podría definir una era.

Canelo Álvarez enfrentará la sombra de Benavidez

José Benavidez fue contundente al afirmar que Saúl “Canelo” Álvarez vive con la presión constante de David Benavidez, a quien considera el rival que el mexicano no quiere enfrentar. Durante su entrevista para Fight Hub TV, aseguró que la última actuación del estadounidense dejó ver un nivel que podría incomodar a Canelo.

El entrenador incluso ironizó al decir que el tapatío “se escondió en su armario” al ver la pelea, señalando que el miedo sería la razón principal para evitar el combate.

La victoria de Benavidez sobre Anthony Yarde, donde lo derribó en el séptimo asalto y lo remató con golpes sin respuesta para un nocaut técnico, fortaleció el discurso del equipo del “Monstruo Mexicano”. El propio David aseguró estar listo para nuevos retos, y adelantó que el 2 de mayo buscará el título ante Gilberto “Zurdo” Ramírez. Su ascenso en peso semipesado y su dominio físico alimentan la narrativa de que Canelo enfrenta una sombra difícil de ignorar.

La polémica entre Canelo y Benavidez

La rivalidad verbal entre ambos bandos ha crecido en los últimos años, convirtiéndose en uno de los temas más discutidos en el boxeo internacional. Para José Benavidez, si Canelo continúa rechazando la pelea, su legado quedará marcado por esa ausencia.

El estadounidense ha insistido en que se encuentra en su mejor momento personal y profesional, y que no está dispuesto a bajar nuevamente a las 168 libras. Aseguró que si Canelo quiere enfrentarlo, deberá subir a las 175, donde él ya posee un título mundial del CMB y buscará unificar ante Bivol.

David Benavidez remató la polémica señalando que cuando conquiste todos los cinturones, será él quien “tenga el poder” para negociar. Además, envió un mensaje directo: si Canelo dice pelear “por grandeza y por títulos”, entonces deberá enfrentar a quien los tenga.

Los señalamientos de Canelo

Canelo Álvarez ha respondido asegurando que Benavidez no cumple con los requisitos para enfrentarlo. En entrevista con FightHype, afirmó que el estadounidense es irrespetuoso y que “no ha logrado nada”, además de que ya no pertenece a su categoría. Para el tapatío, la imagen de Benavidez como “Superman” es una construcción mediática y considera que la pelea no es necesaria para validar su trayectoria.

Mientras las versiones chocan, la presión del público y del entorno boxístico aumenta. La narrativa de que Canelo Álvarez cargará con una sombra toda su carrera si no enfrenta a Benavidez seguirá creciendo, especialmente si el estadounidense continúa sumando victorias y títulos en la división semipesada. El debate está lejos de terminar y podría definir el rumbo de los próximos meses en el boxeo mundial.

El futuro de esta posible pelea dependerá no solo de la disposición de ambos atletas, sino también del impacto que siga generando en la afición y en la industria del boxeo.

A medida que David Benavidez continúa consolidando su reputación como uno de los peleadores más peligrosos del momento, los reflectores apuntan inevitablemente a Canelo Álvarez, quien enfrenta el reto de demostrar que sigue siendo la figura dominante del deporte sin dejar cabos sueltos.

La presión de los promotores, las cadenas de televisión y los fanáticos será determinante para empujar una negociación que, de concretarse, podría convertirse en una de las peleas más grandes de la década y marcar un antes y un después en la historia del pugilismo.

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