Los Dodgers vuelven a ser noticia más allá del diamante. Esta vez no por un jonrón decisivo ni por una jugada defensiva memorable, sino por el dinero que dejó el campeonato de la Serie Mundial y la forma en que se repartió dentro de la organización. El título no solo elevó el prestigio deportivo de Los Ángeles, también activó un complejo sistema económico que revela cómo se premia el éxito en las Grandes Ligas.
La participación completa que recibieron los jugadores de los Dodgers alcanzó los 484 mil 748 dólares, una cifra que representa un aumento respecto al reparto del año anterior para el club angelino, aunque todavía queda por debajo de los montos que recibieron otros campeones recientes. Este dato, aparentemente frío, abre la puerta a entender cómo funciona el fondo de postemporada y por qué no todos los campeonatos generan las mismas ganancias.
El fondo de postemporada y su impacto real
El fondo total de la postemporada rozó los 128.2 millones de dólares, una cantidad ligeramente inferior al récord establecido el año previo. Para los Dodgers, este fondo es la base de todo el reparto, ya que se nutre directamente de la venta de boletos durante los playoffs. Cuantos más juegos y mayor asistencia, mayor es el dinero que entra a la bolsa común.
En este contexto, los Dodgers se beneficiaron de un fondo asignado de 46.1 millones de dólares, que fue dividido de acuerdo con un sistema interno votado por los propios jugadores. Este mecanismo demuestra que, incluso en equipos campeones, las decisiones económicas pasan por consensos y no por imposiciones de la directiva.
El caso de los Dodgers también deja claro que ganar no garantiza romper récords financieros. Factores externos, como la cantidad de juegos disputados en casa y el comportamiento del mercado, influyen directamente en la cifra final que recibe cada integrante del roster.
Cómo se definieron las participaciones internas
Dentro del clubhouse, los Dodgers votaron otorgar 82 participaciones completas y 12.5 parciales, lo que equivale a 94.4 participaciones completas. Este número es clave para entender por qué la cifra individual no alcanzó a otros campeones recientes, pese a que el equipo levantó el trofeo.
Cada participación completa tuvo un valor específico, y además se repartieron alrededor de 340 mil dólares en premios en efectivo. Para los Dodgers, este esquema refleja una filosofía interna de reconocimiento colectivo, donde no solo cuentan las estrellas, sino también los jugadores que aportaron en momentos específicos de la temporada.
Este sistema ha evolucionado con los años. En décadas pasadas, los campeones solían repartir menos participaciones, lo que elevaba el valor individual. Hoy, equipos como los Dodgers prefieren ampliar el reconocimiento, aunque eso diluya ligeramente la ganancia por cabeza.
Comparaciones inevitables con otros campeones
Cuando se ponen las cifras sobre la mesa, las comparaciones son inevitables. En 2022, Houston repartió una participación completa superior a los 516 mil dólares, una de las más altas registradas. En 2023, Texas también superó el medio millón por participación completa.
En contraste, los Dodgers quedaron por debajo de esos registros, aunque superaron su propio reparto de la temporada anterior. Esto confirma una tendencia: el valor de las participaciones ha crecido en el largo plazo, pero con variaciones anuales que dependen de factores específicos de cada postemporada.
Para los Dodgers, el dato no representa una decepción, sino una referencia. El campeonato cumplió su objetivo principal, y el aspecto económico, aunque relevante, no opaca el valor deportivo del título.
Quiénes reciben participación completa
Las reglas de elegibilidad son estrictas y están claramente definidas. En el caso de los Dodgers, todos los jugadores y managers que estuvieron con el equipo o en la lista de lesionados a partir del primero de junio obtuvieron una participación completa.
Aquellos que se integraron antes de esa fecha quedaron sujetos a la votación interna para recibir una participación completa o parcial. Este criterio busca equilibrar justicia deportiva con reconocimiento al esfuerzo colectivo, una lógica que los Dodgers han aplicado de manera consistente.
Además, dos entrenadores atléticos certificados y un entrenador de fuerza y acondicionamiento también entraron en el reparto, lo que subraya la importancia del trabajo físico y médico en una temporada de campeonato.
Quiénes quedan fuera del reparto principal
No todos los que forman parte de la organización reciben participaciones. En los Dodgers, los entrenadores de entrenamiento de primavera, scouts y personal de mantenimiento del campo solo son elegibles para premios en efectivo, no para participaciones completas.
Por otro lado, ejecutivos como gerentes generales, asistentes, directores de operaciones, médicos del equipo y agentes de seguridad residentes no reciben ninguna parte del fondo. Esta separación deja claro que el reparto está diseñado para quienes impactan directamente en el rendimiento deportivo.
El caso de los Dodgers ilustra cómo el sistema prioriza el trabajo en el terreno de juego, incluso en una industria tan compleja y corporativa como la MLB.
El contraste con otros finalistas
Mientras los Dodgers celebraban su título, el campeón de la Liga Americana, Toronto, también recibió su parte del fondo. La participación completa para los Azulejos fue de 354 mil 118 dólares, apenas por debajo de la cifra que obtuvieron los Yanquis el año anterior tras perder la Serie Mundial ante los Dodgers.
Toronto repartió 70 participaciones completas, además de participaciones parciales y premios en efectivo. Este contraste muestra cómo incluso llegar a la Serie Mundial sin ganarla puede representar un ingreso significativo, aunque siempre menor al del campeón.
Para los Dodgers, estos números refuerzan la idea de que el éxito sostenido no solo se mide en trofeos, sino también en estabilidad económica para el grupo.
La evolución del valor de las participaciones
A lo largo de los años, el número de participaciones completas ha ido en aumento. En 2014, San Francisco otorgó poco más de 56 participaciones completas al ganar el título, una cifra muy inferior a la que manejan hoy equipos como los Dodgers.
Este crecimiento refleja cambios estructurales en la MLB, con rosters más amplios, mayor especialización y un reconocimiento más inclusivo del trabajo colectivo. Los Dodgers, como organización moderna, se alinean con esta tendencia.
El resultado es un reparto más amplio, pero también una narrativa distinta sobre lo que significa ganar un campeonato en la era actual.
Más allá del dinero: el valor simbólico del título
Aunque las cifras captan titulares, el verdadero impacto del campeonato para los Dodgers va más allá del dinero. El reparto económico es una consecuencia directa del éxito, pero no su razón principal.
Para los jugadores, levantar el trofeo valida meses de sacrificio. Para la franquicia, refuerza su marca global. Y para la afición, confirma que los Dodgers siguen siendo una referencia competitiva en las Grandes Ligas.
El dinero se reparte, se gasta y se olvida. El campeonato, en cambio, permanece como parte de la identidad del equipo.
